Carlos III presenta los 40 proyectos de Starmer para relanzar al Reino Unido

El plan de Starmer para los próximos años pondrá su punto de mira en impulsar la economía, con la renacionalización del sistema de ferrocarriles y el control de las líneas de autobuses municipales como una de sus propuestas estrella. Además el Gobierno laborista fortalecerá el papel de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria, encargada de examinar adecuadamente los anuncios fiscales del Ejecutivo y de asegurar que el dinero de los contribuyentes sea «respetado» por los dirigentes políticos.

En cuestión migratoria, el Ejecutivo pretende «modernizar» el sistema de asilo e inmigración con un nuevo Comando de Seguridad Fronteriza y el despliegue de más policías e investigadores para desmantelar las bandas criminales de contrabando, además de abordar el problema desde su origen». Las fuerzas de seguridad tendrán «nuevos poderes mejorados» para acabar con el «modelo comercial perverso de la trata de personas». Queda, por supuesto, abortado el programa de Sunak para deportar inmigrantes irregulares a Ruanda.

Carlos III también apuntó que Starmer pondrá en marcha una empresa pública encargada de invertir en energía renovable para hacer de las islas una «superpotencia en materia de energía limpia para 2030», así como impulsar la seguridad energética, crear empleos y construir cadenas de suministro en todo el país.

Asimismo, el monarca ha desvelado que el Gobierno se comprometerá a reformar los procedimientos de edificación y «acelerar» la construcción de viviendas a lo largo de todo el país. En este sentido, los laboristas han prometido también brindar «mayores derechos y protecciones» a los inquilinos así como un plan para evitar los desalojos.

El llamado Discurso del Rey también dedicó un apartado a la política exterior. En este sentido desveló la intención del nuevo gabinete de «redefinir» y «mejorar» su relaciones con «los socios europeos» en materia comercial y de inversión. Al mismo tiempo reiteró el «pleno apoyo» del Reino Unido a Ucrania.

Además, el Ejecutivo laborista, que pone fin a una era conservadora de catorce años, anunció su intención de suprimir el derecho hereditario de alrededor de un centenar de miembros de la Cámara de los Lores. Los casi 800 miembros de la Cámara de los Lores no surgen de elecciones, al contrario de los que ocurre con los Comunes, sino que son nombrados por el rey y tienen un poder consultivo.

Carlos III, de 75 años, que ascendió al trono en septiembre de 2022, pronunció su segundo Discurso del Rey entre los gritos de grupos de manifestantes antimonárquicos ante el Parlamento.