Azerbaiyán abre un nuevo frente con Francia al pedir a Interpol la detención del exguardaespaldas de Macron
Las autoridades de Bakú lograron que la agencia de Policía internacional emitiera una orden de arresto sobre Alexandre Benalla, un polémico excolaborador del Elíseo
Alexandre Benalla sigue dando que hablar en Francia. El entonces guardaespaldas de Emmanuel Macron protagonizó durante el verano de 2018 uno de los primeros escándalos ... de la presidencia del dirigente de centro-derecha. Entonces, tuvo que abandonar su cargo relevante en el Elíseo, donde se encargaba de dirigir la seguridad del jefe del Estado galo durante sus desplazamientos púbicos y privados, a causa de la publicación de un vídeo en que se lo veía golpeando a manifestantes el 1 de mayo de ese año. Ese caso le valió una pena definitiva de un año de prisión en junio del 2024. Pero ahí no se terminó la historia del polémico excolaborador del mandatario, reconvertido desde finales de 2018 en intermediario en negocios multimillonarios.
Benalla, de 33 años, se encuentra actualmente en medio de un nuevo capítulo en la crisis diplomática entre Francia y Azerbaiyán. Debido al apoyo de París a Ereván (capital de Armenia) en el conflicto con sus vecinos por la región de Nagorno Karabaj, Bakú ha multiplicado en los últimos años las medidas para desestabilizar al Gobierno y la diplomacia galas; por ejemplo, apoyando a los partidos independentistas en Nueva Caledonia. Las autoridades azerbaiyanas lograron a finales de abril que Interpol registrara una nota roja sobre el exguardaespaldas del jefe del Elíseo, según informó recientemente el periodista de investigación Marc Endeweld, exreportero de la revista 'Marianne', y se hicieron eco otros medios del país.
«Hacer daño» al jefe del Elíseo
Aparentemente, esa orden de detención internacional se debió a un presunto delito económico, sin una aparente connotación política. La Justicia azerbaiyana investiga a Benalla por el contrato, de más de 6 millones de euros, que firmó a finales de 2018 con Farkhad Akhmedov, que en los últimos años protagonizó un multimillonario divorcio con su exesposa. Ese oligarca ruso-azerbaiyano lo había contratado para que lo ayudara a lograr que las autoridades de Emiratos Árabes dejaran de tener bloqueado su yate 'Luna', uno de los más grandes en el mundo y que en el pasado perteneció a Román Abramóvich, expresidente del Chelsea. Otro francés se encuentra bajo arresto domiciliario desde hace un año en Azerbaiyán debido a este mismo affaire.
La diplomacia gala considera que la férrea presión de la justicia azerbaiyana en este caso se debe a su voluntad de poner el dedo en la llaga de París y, en concreto, de Macron. A pesar de sus escándalos, el antaño colaborador del Elíseo sigue estando bien conectado con varios miembros del gabinete presidencial. «A través de Benalla, los azerbaiyanos quieren hacer daño a Macron. El presidente (Ilham) Alíev está obsesionado con su homólogo francés, lo considera un caso personal», dijo una fuente diplomática de Francia a Endeweld. Este reportero reveló este curioso episodio en el pulso entre París y Bakú en su newsletter en la plataforma Substack.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
