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Guipuzcoanos en Japón: «No sabemos si podremos continuar nuestro viaje»

El coro se encuentra en Japón después de haber participado en el concurso internacional de coros de Tokio. Estos días han decidido hacer turismo por diferentes localidades, y cuando la noticia que ha puesto en alarma al país ha llegado se encontraban en Kioto. «Aquí ahora estamos tranquilos, no nos han impedido salir a la calle, y el transporte público está en funcionamiento», afirma el director.

El terremoto de 8.8 grados de magnitud que se ha producido ha obligado a varios países del Pacífico a establecer el estado de alarma. Japón revive con miedo el catastrófico suceso de 2011 en Fukushima. Tokio ha suspendido el transporte público, y la costa japonesa se ve bajo amenaza de tsunami.

El grupo de coristas tiene previsto viajar mañana a Tokio, pero debido a la situación más crítica que vive la capital, no saben si tendrán problemas con el transporte: «Hemos hablado con gente de Tokio y nos han advertido de la suspensión en los transportes. Creemos que el avión saldrá de Kioto sin ningún problema, pero en Tokio no sabemos si seremos capaces de movernos», relata Toleratxipi.

En Tokio reside Hugo Yasuda, un joven japonés de madre guipuzcoana, que relata a DV cómo a las diez de la mañana han recibido en sus teléfonos móviles el mensaje de alerta del Gobierno. «Desde la televisión han anunciado que la gente se acercase al interior del país. Las calles cerca del mar o del puerto están vacías después de los avisos, pero por donde yo vivo no hay tanta preocupación», explica.

Casualmente, Yasuda tenía prevista una escapada a Miyagi, localidad costera que fue víctima del tsunami hace catorce años. Sin embargo, él junto a los amigos que lo acompañaban han decidido cancelar la excursión por miedo a la alerta recibida «decidimos no ir justo antes de salir con el coche». «Con lo que ocurrió en 2011 ya sabemos que es difícil predecir los efectos de los terremotos y tsunami y la gente anda con más cuidado», relata Hugo.

Desde las agencias de viajes también están siguiendo con atención la última horas de esta alerta de tsunami, tal y como explica Lore Uranga, presidenta de Bidaikide, la asociación de Agencias de viaje de Gipuzkoa. «Tenemos clientes en Osaka y Tokio. Ahí nos dicen que no hay riesgo porque están en el interior, solo hay riesgo en la costa. A la gente que estaba en la playa se la ha desalojado. Lo mismo con nuestros clientes de California y Hawaii. Les han dicho que se alejen de la playa y que se pongan en un lugar lo más alto posible. Las embajadas españolas les han pedido que hagan caso a las autoridades locales», indica.

Por su parte, el presidente de la peña de la Real Sociedad en Tokio, Tsubasa Kumano, en conversación teléfonica con este periódico ha explicado que «el transporte público en Tokio está prácticamente cerrado, bajo mínimos. La decisión de la empresa ha sido darnos la posibilidad de teletrabajar para evitar desplazamientos». Kumano reside en Tokio, a mil kilómetros de la zona de peligro, la isla de Hokkaido, pero la advertencia se ha activado también en la gran urbe. «Como puedes imaginar, la televisión está ofreciendo información puntual del estado del mar y de lo que pudiera ocurrir. Nos están dando indicaciones de cómo actuar».

En Japón se ha instado a la población de las zonas más bajas de la costa que se trasladen al interior y que aseguren sus embarcaciones. La Agencia Meteorológica ha advertido en la red social X de que los «tsunamis golpearán repetidamente. No ingresen al mar o se acerquen a la costa hasta que se levante la alerta». Olas más altas de lo habitual han llegado ya pasadas las 6.30 de la mañana (hora española) a las prefecturas de Hokkaido, Miyagi y Aomori. La agencia ha señalado que, aunque todavía el oleaje no ha alcanzado una potencia realmente significativa, sí podría crecer de modo exponencial en las próximas horas, incluso hasta este jueves.

Varias líneas de tren paralelas al litoral del Pacífico han sido canceladas. Una de las alertas afecta a la provincia de Fukushima, donde se recuerda el accidente nuclear ocurrido en 2011 a causa de otro tsunami. Las características del fenómeno actual distan mucho de aquella ocasión, en que un temblor de nueve grados sacudió un enclave mucho más próximo, Tohoku. aunque la central nuclear ha sido evacuada por seguridad..

Japón ya sufrió las consecuencias de un tsunami no hace tanto. Entonces el epicentro del terremoto se localizó en el océano Pacífico, a 373 kilómetros de Tokio.