Borrar
Las diez noticias clave de la jornada

La espectacular escalera de jeroglíficos maya

La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

Jueves, 15 de octubre 2020, 07:22

La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

agencias
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

agencias
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

agencias
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

agencias
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

agencias
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

agencias
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

agencias
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

agencias
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

agencias
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

agencias
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

agencias
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

agencias
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

agencias
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

agencias
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

agencias
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

agencias
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

agencias
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.
La escalinata de los jeroglíficos es la estrella del Parque Arqueológico de Copán, un patrimonio mundial legado por los mayas en el oeste de Honduras que sobrevive a los desafíos por la degradación de las estructuras antiguas. Con 63 escalones y una altura de 12 metros, la mole de 1.100 bloques monolíticos se levanta en este parque incrustado en un bosque localizado a unos 300 km al noroeste de Tegucigalpa. El valor universal de la escalinata, que llevó a la UNESCO a declararla Patrimonio Mundial en septiembre de 1980, «es la combinación excepcional de arquitectura, escultura y escritura», resalta el arqueólogo francés, René Viel. En Copán hay otros monumentos: el campo de pelota, en los túneles están las tumbas reales y el templo de Rosalila, pero la escalinata jeroglífica es el monumento más emblemático.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco La espectacular escalera de jeroglíficos maya