Descubre los 5 errores que retrasarán la venta de tu casa

Laura Chamorro

San Sebastián

Jueves, 3 de noviembre 2022, 06:48

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¿Estaré pidiendo un precio por encima de lo razonable? ¿Tendrá mi casa algún problema? ¿Hubiera sido mejor delegar la venta en una agencia? Tras la fiebre compradora que tuvo lugar el año pasado y un primer semestre del 2022 de récord, parece que las transacciones se están ralentizando. Al margen del progresivo encarecimiento de las hipotecas, existen variables que pueden tener un impacto directo en la comercialización de la vivienda, y es posible que alguna de las razones que están dilatando el éxito de la operación estén entre las cinco que nos expone el portal inmobiliario pisos.com.

El primer motivo para el fracaso de la operación es una sobrevaloración del inmueble. El vendedor puede tener muchas expectativas, pero será el mercado quien ponga a cada uno en su sitio. Según el informe trimestral de precios de venta de pisos.com, Gipuzkoa alcanzó los 3.281 euros por metro cuadrado. Asimismo, Donostia registró un precio medio de 5.696 euros por metro cuadrado, creciendo un 5,62% respecto al ejercicio anterior. Aunque estos precios tienen matices -ya que no tienen en cuenta elementos como la localización o el estado de conservación-, es importante reescalar las expectativas.

En este sentido, ajustar el precio a la situación actual determinará que la operación tarde más o menos días en producirse. No es cuestión de que vendas a pérdidas, pero debes ser consciente de que si lo que pides está por encima de lo que cuestan otros inmuebles similares en la zona, los potenciales compradores siempre apostarán por gastar menos.

Los compradores son más exigentes que nunca. Para empezar, una casa que adolece de serios problemas de mantenimiento va a ser complicado que encuentre salida de forma rápida, así que habrá que hacerle un lavado de cara. Una limpieza en profundidad y una mano de pintura (blanca a poder ser) son capaces de transformar un espacio por muy poco dinero.

Por otro lado, hay pequeñas reparaciones que demuestran a los interesados que eres un vendedor con gusto en el que se puede confiar. Tampoco se trata de hacer una reforma integral, pero pongamos los medios para que la vivienda sea 100% habitable y lista para entrar a vivir. Recordemos que en muchas ocasiones se compra con los ojos y que el primer impacto es fundamental.

No todo es arreglar un grifo que gotea o arreglar ese desconchón en la pared. Para que el próximo dueño de esa casa que estás vendiendo te dé el «sí quiero» definitivo, tendrás que conseguir que los posibles interesados se imaginen residiendo en ella. Deshazte de muebles que no pintan nada y que solo estorban, apuesta por una decoración minimalista y neutra (los colores blancos, grises y beige son un éxito seguro), y ayúdate de recursos asequibles como plantas y velas. Y si tienes un jardín o una terraza, dales todo el protagonismo porque son extras que hoy en día están muy valorados.

Internet es un escaparate brutal para los clasificados inmobiliarios. Portales como pisos.com pueden ayudarte a vender tu casa antes de lo que imaginas. No aprovechar las herramientas que te ofrecen este tipo de webs es negarse a beneficiarse de una oportunidad de oro. Pero no todo se reduce al entorno 'online'. ¿A qué esperas para correr la voz? Es posible que tu comprador esté entre tus amigos y conocidos. No te imaginas la de operaciones que se cierran gracias al boca a boca.

Vender un piso ocupa tiempo, y no siempre vas a ser capaz de responder a las llamadas de los interesados. No responder al teléfono puede significar la pérdida de una venta. Cuando no tienes necesidad de liquidez inmediata, quizá te lo puedas permitir, pero si tienes prisa por formalizar la transacción, será mejor que estés disponible. Si tienes una agenda apretada, hay agencias de intermediación en las que merece la pena confiar.