Ion Fiz: la forja de un modisto

Como el pintor ante el lienzo en blanco o el escritor ante la pantalla vacía del ordenador, el modisto también experimenta cierto vértigo cuando se enfrenta en la soledad de su taller a un rollo desnudo de tela. El diseñador Ion Fiz Eibar, 1978) ha tratado de reflejar cómo es el proceso creativo de una prenda en la exposición que se inaugurará esta tarde en el Museo de la Industria Armera de su localidad natal.

La muestra, que se titula 'Eskema', reúne diseños, bocetos y apuntes técnicos realizados por el modisto a lo largo de su carrera profesional. «Es la primera vez que saco a la luz los bocetos que he guardado desde que realicé mi primera colección en 2002», explica. «Mi propósito -añade- es que los visitantes tomen contacto con el proceso creativo de la moda desde la idea inicial que se esboza en un apunte en un folio hasta que el vestido o la prenda están ya acabados».

Ion Fiz tuvo claro desde niño a qué iba a dedicarse de mayor. De su abuela, que era modista, aprendió muy pronto los secretos del corte y la confección de la ropa. «Con siete y ocho años cosía y creaba prendas para mi hermana, mi madre y mis amigos. Mi primer aprendizaje lo hice en mi casa de la mano de mi abuela». De aquella etapa infantil son también los vestidos para muñecas que ha recuperado para la exposición de Eibar. «Se podría decir que lo mío fue vocacional porque desde niño ya estaba en casa todo el día con las tijeras y las agujas», sonríe. Fiz se crió en su ciudad natal y pasó por la Escuela de Armería antes de trasladarse a Bilbao a estudiar diseño de moda. «Allí tuve la suerte de coincidir con Miriam Ocariz, que me dio clases, y luego me fui a Barcelona a trabajar con Pertegaz».

El modisto reivindica su condición de eibarrés y cree además que esa impronta ayuda a explicar su trayectoria profesional. «Los eibarreses somos gente muy echada para adelante, tenemos mucho empuje en los negocios, y seguro que esa tradición me ayudó a la hora de lanzarme al ruedo de la moda con solo 24 años. En 2002 diseñé mi primera colección para una pasarela y empecé a vender las prendas en diferentes tiendas». Después de tan temprano debut, el nombre de Ion Fiz no tardó en ocupar un lugar destacado en el panorama de la moda española. El eibarrés ha sido galardonado con premios como el L'Oreal París Cibeles, el de la Moda Marie Claire, el Premio Fad o el Dedal de Oro al Mejor Diseñador. La Asociación Costura España le otorgó el pasado mes de abril el galardón a toda su carrera. Sus colecciones han pasado a formar parte del circuito de la alta costura y ocupa un lugar destacado en las principales pasarelas de la moda internacional.

Aunque desde 2012 reside en Madrid, donde regenta su propio taller de costura, a Ion Fiz le gusta reencontrarse de vez en cuando con su terruño. En septiembre aprovechó que una tienda de la calle Toribio Etxebarria de Eibar iba a cerrar sus puertas para exhibir en su escaparate una selección de algunas de sus prendas durante un par de fines de semana. La instalación de la exposición del Museo de la Industria Armera ha sido ahora la excusa para regresar a su ciudad natal. «Siempre es un placer pasar unos días entre los míos, sobre todo ahora que se acercan las fiestas navideñas».

En esa vuelta a los orígenes se inscribe la muestra 'Eskema' que se inaugura esta tarde y que tiene un componente muy didáctico. «El objetivo es recorrer el círculo que va de la idea inicial de la prenda a su fabricación de la mano de algunos de los bocetos y las anotaciones técnicas que he realizado en mi carrera profesional. Se puede ver la forma que tiene un vestido en el dibujo inicial y cómo es ese vestido cuando se termina de fabricar. También se aprecian las dudas que van surgiendo en el proceso creativo porque cuando te enfrentas a una tela es como cuando te sitúas ante un folio en blanco: ves un rollo de tela o unos metros de tejido suelto y no sabes cómo va a reaccionar cuando se haga un pliegue, adopte la forma de un hombro o en una manga. Entonces hay anotaciones añadidas como que la manga tiene que ser al bies, más recta o debe ser una manga ranglan, dudas en fin que se van resolviendo en la máquina a la hora de montar la prenda».

La exposición de Eibar se articula en torno a uno de los diseños preferidos del modisto. «Es un vestido de noche negro, de terciopelo y gasa de seda, que está bordado en azabache, lentejuelas y pluma de gallo. Es una pieza atemporal que tiene por detrás mucho trabajo técnico y de artesanía que resume los 17 años de aprendizaje de mi carrera profesional». En torno a ese vestido central, añade Fiz, se han distribuido una serie de mesas en las que se pueden ver los 80 bocetos que el modisto realizó antes de que el modelo viese finalmente la luz. «Las mesas con los bocetos las hemos distribuido en forma zigzag, como si fuese una costura en zeta».

Ion Fiz, que no hace mucho diseñó y confeccionó 500 uniformes para azafatas de la compañía Repsol, afronta estos días un nuevo reto: el dibujo de doce vestidos para la nueva función que la bailarina Adriana Bilbao, nieta del legendario futbolista Zarra, estrenará en primavera en la capital vizcaína. «Es la primera vez que trabajo para el mundo de la danza y es un nuevo reto porque la ropa requiere un patrón mucho más flexible y elástico».

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Ion Fiz posa junto al vestido de noche que es el eje central de la exposición. :: fotos: mikel askasibar

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La forja de un modisto

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Algunas de las muñecas vestidas por el modisto de niño.

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Bocetos y apuntes que se pueden ver en la muestra.