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Judith Jáuregui posa en el Palacio de Aiete, uno de sus rincones favoritos de San Sebastián. BORJA LUNA
Abierto por vacaciones

Judith Jáuregui: «Estaba embarazada de nueve meses y no lo descubrieron»

Pianista internacional ·

La donostiarra concede su entrevista más sincera e íntima en el espacio 'Abierto por vacaciones' de DV a los cinco meses de dar a luz a su segundo hijo

Laura Chamorro

San Sebastián

Jueves, 21 de agosto 2025, 00:10

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Personalidad, refinamiento y luz definen a la pianista Judith Jáuregui. De madre vasca y padre mexicano de nacimiento y francés de adopción, ha sido descrita por algunos medios especializados como «una artista de primera línea, que toca sin fronteras y encuentra su verdad en un fuerte poderío musical con una sobrecogedora introspección». En las últimas temporadas no ha faltado a espacios de referencia internacional como el Auditorio Louvre de París, el Flagey en Bruselas, el Konzerthaus de Berlín, Suntory Hall de Tokio, NCPA de Pekín, el Teatro Mayor de Bogotá o el Murten Classics en Suiza. Antes de retomar los compromisos profesionales del último cuatrimestre del año, aprovecha las largas jornadas estivales para descansar y disfrutar de su familia en San Sebastián.

– ¿A dónde te transporta este enclave que tanta felicidad y tranquilidad te genera, Judith?

– Aiete es un barrio muy familiar y este parque en particular una joya de la ciudad. Mientras paseaba entre los árboles y tomaba asiento en uno de sus bancos, he vuelto a ser consciente de lo maravilloso e inspirador que es. Desde que vivo en Madrid lo valoro muchísimo más.

– La última vez que te entrevisté eras una mujer «soltera» y ahora estás casada y eres madre de dos bebés...

– Mi vida en los últimos años ha sido un carrusel de emociones y sorpresas constantes. He surfeado muchas circunstancias. En lo que a la maternidad se refiere, tengo un bebé de 19 meses muy querido y peleado, y otro de cinco que llegó pocos meses después por sorpresa. Como me dijo la doctora, «la maternidad llama a la maternidad».

– Pero no has parado de trabajar ni te has bajado de los escenarios en ningún momento.

– Efectivamente. Para que te hagas una idea, en uno de los conciertos que ofrecí estaba embarazada de nueve meses de mi segundo hijo. Tenía miedo de que no me dejaran volver de Alemania en avión. Menos mal que se me notaba poco y lo pude ocultar. Entré de incógnito al vuelo (se ríe).

– Viajas constantemente y la conciliación entiendo que no es del todo sencillas...

– Las temporadas están totalmente planificadas. Me están llamando ya para la 2026-2027. Margen hay y obviamente hay proyectos que he tenido que descartar, pero la vida consiste en priorizar, en conjugar, en estar aquí y en el ahora, y para conseguir ese equilibrio soñado hay renuncias.

Conciliación

«La vida consiste en priorizar, en conjugar, en estar aquí y en el ahora, y para conseguir ese equilibrio hay renuncias»

– Judith, te veo más serena que nunca...

– Cuando superamos los cuarenta sabemos lo que deseamos, cuando y con quien lo queremos. ¿Y sabes lo que te digo? Que es un momento muy delicado para la mujer a nivel emocional, pero que con ternura y amor todas las piezas se colocan en su sitio.

– ¿El mejor momento de los últimos meses?

– Hacer una ruta por mi infancia trayendo este verano a mis hijos a Donostia. Mi esencia pertenece a este enclave.

– ¿El peor?

– Cuando vas creciendo, también vas perdiendo. Y hay pérdidas que duelen y mucho (se emociona). Pero bueno, también es la vida. Creo que la aceptación es lo que más he trabajado en los últimos años.

– ¿Has ido a terapia?

– Sí. He colaborado muchos años con un gran psicólogo deportivo porque en la música hay una gran parte mental. Es muy parecida al deporte. He apostado por la concentración, la práctica imaginada...

Accidente

«En 2019 tuve un accidente de tráfico muy grave y ahí perdí toda la sensibilidad y movilidad de la mano derecha»

– ¿La visualización?

– En 2019 tuve un accidente de tráfico muy grave y ahí perdí toda la sensibilidad y movilidad de la mano derecha. Tuve que empezar a trabajar la visualización. Y cuando no sentía nada, cuando mi dedo se había quedado sin sensibilidad, de hecho me operaron porque pensaban que el nervio se había roto y no lo iba a recuperar nunca, empecé con ese trabajo de elegir cualidades a través de la respiración e ir pasando por diferentes fases como la sensibilidad, la fuerza, la agilidad... todo lo que en ese momento no tenía la mano derecha.

Terapia

«Trabajé la visualización a través de la respiración y superé fases como la sensibilidad, la fuerza y la agilidad»

– Y fuiste capaz de hacerlo en tiempo récord...

– El trabajo neuronal que se hace en la meditación o en esta práctica imaginada es capaz de crear en el cerebro nuevos recorridos para volver a sentir. Y los creó. Es un trabajo de muchísima disciplina, pero tras horas y horas de trabajo llegó el día que volví a sentir calor. A mí me operaron un 14 de mayo y un 2 de julio; un mes y medio después me subí al escenario.

– Piensa en lo imposible y lo conseguirás. ¿Un deseo?

– Quiero que mis hijos sean personas autónomas, dándoles la confianza necesaria para volar sin cortarles las alas. Que crezcan en libertad y rodeados de amor.

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