

Secciones
Servicios
Destacamos
En ocasiones los cambios llegan para transformar por completo la vida. En el caso de Julia Gauger, una ingeniera de diseño industrial, optó por perseguir lo que le hacía feliz y no dudó en dejar atrás el trabajo que le daba estabilidad. Tras una ardua búsqueda de materiales, optó por el que mejor se adaptaba a sus manos y a su creatividad: el cemento. Todas las piezas se recogen en su proyecto Hormand, un espacio que se rencuentra con los métodos más tradicionales y artesanales.
«Siempre he tenido inclinación por la artesanía. Crear con las manos es algo que me define muy bien, ya que he probado distintas técnicas hasta que he dado con la mía», expresa Julia. El cemento fue el encargado de dar forma a la imaginación de la artista. Un material que le recordaba a su infancia entre las calles de Eibar. En sus palabras: «Buscaba una materia prima que no dependiera de un horno para evitar la necesidad de emplear energía».
Para los que desconozcan el uso de este elemento, pueden realizarse piezas con distintas texturas y diferentes brillos. Esto es lo que le llevó a Julia a investigar más sobre él. Tras realizar sus primeras piezas, observó la buena acogida que tenían en su entorno y comenzó con la venta online.
«Quería realizar artículos con un material que fuese diferente y, sobre todo, que estuviera fabricado en Euskadi. Es muy importante esa cercanía y hacer un seguimiento de trazabilidad para conocer el impacto que tiene. En este caso, yo he apostado por una empresa de Añorga», subraya la creadora.
Arcilla, cal y tras pasar por unos procesos de horneado se le añade aditivos para que adquiera fuerza el cemento. En concreto, el que emplea Julia también lleva arena para que tenga una consistencia diferente y un acabado más original.
Anteriormente se ha mencionado la vuelta a los procesos de creación tradicionales. La propia artista hace mención a que una de las facetas que se ha recuperado es la paciencia. «En mi caso es un elemento clave para realizar mis piezas. Dependo del tiempo del exterior, por ejemplo si llueve, hace frio o mucha humedad las horas de secado aumentan. Sin embargo, en verano aprovecho a realizar más, ya que el tiempo de secado es mucho menor», destaca.
Para personalizarlos aún más, ella emplea pigmentos y arena. Además, los moldes que emplea para hacer muchas de sus piezas son reciclados. Entre ellos, podemos encontrar los tubos de cartón en los que vienen enrolladas las telas. «Nunca va a haber dos piezas iguales. Esa es la magia de la artesanía», expresa la artista.
No podemos pasar por alto la forma tan peculiar de una de sus creaciones, los huevos. Estos los realiza con una técnica conocida como 'rotomoldeo' que se hace con globos. Una vez están secos les aporta una capa de cera para que tengan un brillo mucho más especial.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.