Bodas

'Be cool, be chic' el día de tu boda

El escote Bardot se ha convertido en una de las tendencias principales de este 2023. Un corte favorecedor, femenino, en el que se realzan los hombros y las clavículas. Un 'off shoulder' que podemos extrapolar a todo tipo de siluetas: desde la más 'minimal', sencilla y limpia, al diseño más vaporoso y de corte princesa. Durante las estaciones más frías del año se apostará por piezas de manga larga o guantes, y en verano por lucir los brazos.

Las mangas abullonadas continuarán con su particular reinado. Las denominadas «mangas jamón» ensalzarán estilismos ultra femeninos, delicados y deslumbrantes, sobre una base simple para no restar al vestido un ápice de protagonismo.

Los apliques florales también volverán con fuerza a un 2023 marcado por la diversidad y la pluralidad de estilos. A los clásicos y románticos bordados se añadirán elementos tridimensionales en forma de relieve. Las opciones son tan variadas como firmas y direcciones creativas existentes en el mercado. En este caso, los complementos serán relegados a un segundo plano para ceder todo el protagonismo a esta corriente.

La estética de bailarina, muy presente en el 'prêt à porter' de esta primavera-verano, también irrumpirá en el universo nupcial gracias a los volúmenes contudentes, la superposición de capas de tul o el cancán de toda la vida. Las piezas estrella desembarcarán en clave 'midi', complementadas con moños redondos y zapatos de salón.

Las capas llevan triunfando más de una década desde que en 2012 Gwyneth Paltrow deslumbrará en la alfombra roja de los Oscar. De forma paulatina, éstas han ido sustituyendo al velo de toda la vida. Sofisticadas, funcionales y etéreas; nuestras favoritas llegan en crêpe de seda y sujetas a través de un simple broche que no le resté empaque a ninguna de las piezas del estilismo final.

La mezcla de texturas también saltará de las pasarelas al asfalto; más bien a las ceremonias civiles y religiosas. Los propios crêpes, las sedas, los tafetanes y los satinados convivirán con tejidos nobles como la lana, la alpaca o el crochet. Las prendas de punto completarán looks nupciales para el recuerdo, con grandes posibilidades de darles una segunda vida una vez finalizado el enlace. Cuestión de elegir las piezas y el color adecuado.

Las transparencias, convertidas en una de las principales tendencias del 'ready to wear' actual, también seguirán muy presentes en las corrientes nupciales, pero de manera menos sutil que los visto hasta la fecha. La fantasía y el romanticismo convivirán con el punto más atrevido y sexy.

Sobre esta línea, los vestidos lenceros, que nos recuerdan a aquellos magníficos años 90 en los que Caroly Bessette deslumbró con uno de ellos, serán los abanderados del buen gusto y la exquisitez. Diseños icónicos que nunca pasarán de moda.

Las perlas y las lentejuelas volverán a inundar los vestidos a través de sutiles bordados y piezas con mucha costura. Una alternativa ultra sosfisticada y femenina, más destinada a las celebraciones nocturnas que diurnas por sus acabados.

Y no podemos finalizar este repaso a las tendencias nupciales más destacadas sin hacer un guiño a los trajes de chaqueta y pantalón que empiezan a colonizar las bodas más 'chic'. Complementados con espectaculares pamelas al tono y zapatos de color, demostrarán que la comodidad y la funcionalidad no están reñidas con el buen gusto.