Zaporeak denuncia la situación de miles de refugiados en Lesbos

Hacía semanas que el frío ya empezaba a amenazar, pero las trombas de agua de los dos últimos días han terminado por evidenciar de una manera más notable que la situación en el nuevo Moria 2.0, en la isla griega de Lesbos, «es insostenible. Es, de hecho, la situación más crítica a la que nos hemos enfrentado desde que llegamos a Grecia hace más de cinco años», alerta Peio García Amiano, fundador de la ONG guipuzcoana Zaporeak, quien explica que «el viento se ha llevado varias tiendas y las demás están inundadas».

El incendio que asoló en septiembre el mayor campo de refugiados de Europa, ubicado en la isla griega, obligó al país heleno, tras semanas de inacción, a habilitar un nuevo recinto en Kara Tepe, muy cercano del anterior, y que ha sido bautizado como Moria 2.0. Ahora, miles de tiendas de campaña alojan a 8.000 personas, que se encuentran en un limbo entre Europa y su país de origen, obligadas además a cumplir un aislamiento y con menos recursos de los que tenían en el campo anterior.

«El gobierno griego está aprovechando la crisis sanitaria para tenerlos encerrados, y a nosotros nos está poniendo cada vez más trabas. No nos dejan entrar al campo y están presionando para que las oenegés nos terminemos yendo», denuncia García Amiano, que en ningún caso sopesa esa opción. «Apenas les dejan salir del recinto, pero aprovechamos cuando lo hacen para entregarles, tal como nos solicitaron, las bolsas de comida seca para que puedan cocinarla ellos mismos».

Por ese motivo, la ONG pide la colaboración de los guipuzcoanos para mantener su actividad en el terreno. Recuerdan que tienen un puesto junto a La Bretxa, con 'merchandaising', y apelan a la solidaridad de las empresas conserveras, al tratarse de «alimentos que hacen mucha falta».