Secciones
Servicios
Destacamos
A. Iparraguirre
Viernes, 28 de febrero 2025, 11:16
El aeropuerto de Hondarribia ha sufrido este viernes por la mañana sendas incidencias en los vuelos que tenían que llegar de Madrid, operado por Iberia ... y de Barcelona, de Vueling. Ambos aviones han aterrizado entre varios minutos más tarde de los previsto debido a la niebla existente en esos momentos en la zona del Bidasoa, según han informado fuentes de la primera compañía. Justo a esas horas hacía el mar había un banco de nubes bajas a 500 pies.Para alivio de las más de 300 personas que viajaban a bordo de ambas aeronaves al final se ha evitado un posible desvío al aeródromo de Loiu o un retorno a la ciudad de origen.
⚠️ PROBLEMAS meteorológicos en la aproximación a la 22 tanto @Iberia como @vueling en esperas tras frustrar la aproximación. Tenemos en la aproximación a 500ft@controladores pic.twitter.com/NhLmwQwqCo
— Donosti Aeropuerto (@DonostiAir) February 28, 2025
Durante los minutos de espera para poder tomar tierra en el aeropuerto de Hondrribia los airbus de Iberia y Vueling han volado frente a la costa de Jaizkibel relativamente cerca. Les separaban poco más de 1.400 pies, es decir algo más de 400 metros. El avión procedente de Barcelona ha mantenido una altura de 3.875 pies, mientras que el que procedía de Barajas se ha situado algo más arriba, a 5.275 pies. Se trata de una distancia superior a la que fija el Reglamento de Circulación Aérea, que en este tipo de situaciones establece una separación mínima de 1.000 pies.
Finalmente, el primer avión que ha aterrizado en el aeropuerto guipuzcoano ha sido el procedente de Madrid, vuelo IB443, de Iberia. Lo ha hecho con 20 minutos de demora respecto a la hora prevista (08.40 horas). Una vez se ha retirado de la pista, ha tomado tierra el vuelo VY2484, de Vueling, que tenía que hacerlo a las 08.45 horas. El vuelo que ha despegado de Barajas a las 07.50 horas ha tenido que esperar varios minutos después de estar a punto de aterrizar a las 08.31 horas y quedarse a una altitud GPS de 775 pies, según ha registrado Flightradar24, el portal especializado en navegación aérea en tiempo real.
Al igual que el de Barajas, el avión procedente de El Prat, en el aire desde las 07.45 horas, ha efectuado la maniobra conocida como 'go around' o 'motor y al aire' o 'ida al aire'.
Como consecuencia de estas dificultades para aterrizar en la pista del aeropuerto de Hondarribia ambos vuelos han tenido que retrasar unos minutos el despegue para dirigirse a sus destinos de origen. Estaba previsto que lo hicieran a las 09.20 minutos.
La última incidencia de este tipo en el aeropuerto de Hondarribia se produjo el 28 de diciembre del pasado año. La mañana de ese día transcurrió entre desvíos y retrasos. La niebla obligó a desviar al aeródromo de Bilbao tres vuelos de las cinco llegadas previstas que había para esa jornada. Además, hubo centenares de personas que se quedaron atascadas durante horas a la espera de una alternativa por las nubes tan bajas que impedían la visibilidad para que los pilotos pudieran volar con seguridad.
El 6 de diciembre la escasa visibilidad obligó a aterrizar en Loiu a los aviones procedentes de Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla; otro se volvió a Barajas y el último no llegó a salir. Unas semanas antes un vuelo de Vueling procedente de Barcelona esperó alrededor de 45 minutos antes de llevar a cabo un intento de aterrizaje que afortunadamente resultó exitoso.
La maniobra utilizada por los dos pilotos este viernes por la mañana también es conocida como aproximación fallida o frustrada, aterrizaje fallido o frustrado, arremetida o dar la vuelta. Se trata de un procedimiento aeronáutico que implica no terminar de realizar una aproximación (frustrar un aterrizaje o toma), por lo que se dice que se da motor y se vuelve al aire.
Generalmente, esta maniobra se realiza, entre otros casos, cuando no se dan las circunstancias necesarias para conseguir un aterrizaje seguro, como por ejemplo una mala aproximación que lleve a tocar la pista demasiado tarde y sin espacio para frenar, falta de alineamiento con el eje de pista, escasa visibilidad o bien se detecte otro avión no advertido antes. Para llevarla a cabo se requiere cierta experiencia del piloto, quien deberá decidir en último momento si se aterriza o se aborta.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.