«Cada vez vivimos rodeados de más gente que pasa miedo»
«El miedo agudo es como las arenas movedizas, donde lo que haces para intentar salir empeora la situación», asegura
El psicólogo Rafael Santandreu presenta hoy su nuevo libro, 'El método para vivir sin miedo', que recoge testimonios de personas que han superado la ... ansiedad, el trastorno obsesivo compulsivo y la hipocondría. Sobre estas cuestiones hablará hoy a las 19.00 horas en el Aula DV que, en colaboración con Fundación la Caixa, tendrá lugar en el Aquarium de San Sebastián.
– En su nuevo libro toman la palabra personas que han convivido con el miedo.
AULA DV
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Quién Rafael Santandreu presenta su libro 'El método para vivir sin miedo'.
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Cuándo Hoy a las 19.00 horas en el Aquarium de San Sebastián (entrada libre) y en directo en auladv.diariovasco.com
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Organiza El Diario Vasco junto con Fundación La Caixa.
– Eran personas que tenían ataques de pánico, trastorno obsesivo compulsivo o hipocondría. Tenían miedo agudo, que es un miedo especial. Había invadido su vida y lo estaban pasando fatal.
– ¿Lograron que ese miedo desapareciera?
– Totalmente. Mediante ejercicios del método de exposición que se proponen en el libro han reconfigurado su cerebro. Ahora ya no tienen ningún problema.
– En su libro habla de la trampa del miedo al miedo.
– En ella puede caer cualquiera porque es una trampa mental. Es como las arenas movedizas, que lo que hace la persona empeora la situación. Cuando caes en ellas tratas de salir de allí como sea haciendo aspavientos y moviéndote, pero eso es peor. Algo parecido sucede con el miedo agudo, que aumenta con la evitación. Tú te estás provocando esas sensaciones sin darte cuenta.
– ¿Cómo las provoco?
– Con tu propio miedo y la evitación, que hace que estés más atento todavía a esas posibles sintomatologías y en el fondo te las provocas tú, es un círculo vicioso. La solución al miedo al miedo es dejar de temer esas sensaciones. Por eso la cura a los ataques de pánico consiste en que la persona deje de tener miedo a que el corazón le vaya deprisa, a la sensación de ahogo o al vértigo. Y la única manera de hacerlo es exponerse voluntariamente a ello.
– Es una terapia basada en cuatro pasos.
– Los dos primeros consisten en afrontar y aceptar. Por ejemplo, las personas que tienen ataques de pánico suelen evitar los grandes almacenes porque imaginan que allí les puede dar el ataque. Lo que tienen que hacer es ir todos los días de manera programada a unos grandes almacenes y dejar que les dé allí el ataque de ansiedad. Esto es afrontar. No huir, sino permanecer.
– Y los siguientes pasos?
– El tercero es un poco más particular y se llama flotar. Eso significa encontrar cierta comodidad dentro de la incomodidad. Con el paso del tiempo, la persona aprende a tener el ataque, pero está más o menos tranquila, incluso puede escuchar la radio o leer, ya puede incluso medio distraerse. El cuarto paso es dejar pasar el tiempo, porque si tienes prisa para solucionar esto, desde un punto de vista lógico ya no estás aceptando todos los síntomas, con lo cual vas a tardar más en curarte.
«La mayor parte de nosotros ocultamos que tenemos un trastorno de ansiedad porque está mal visto»
– ¿Nos cruzamos a menudo en la calle con personas que parecen seguras de sí mismas pero que en realidad están ocultando su miedo?
– Sí. Yo calculo que estos trastornos de los que hablamos lo pueden tener ahora mismo cerca de un 20% de la población. Eso es muchísimo. La mayor parte de nosotros ocultamos que tenemos un trastorno de ansiedad porque está mal visto, porque van a pensar que somos débiles, por vergüenza. La gente con TOC muchas veces explica que se han convertido en grandes actores porque por dentro estaban llenos de ansiedad, pero por fuera nadie lo podía ver. Si lo hubiesen hablado con su médico o con alguien, igual se habrían ahorrado muchos años de sufrimiento.
– ¿Vivimos rodeados de gente con miedo?
– Absolutamente, y cada vez más.
«No es normal que una adversidad como la pandemia cause una hecatombe tan grande en la salud emocional»
– ¿Por qué?
– Nuestra sociedad nos exige estar delgados, tener estudios, un piso muy bonito, ser elegantes, extrovertidos... Esta hiperexigencia aumenta mucho el estrés general y con el estrés es más fácil caer en un trastorno de pánico o de miedo agudo. Habrá más gente con trastornos del miedo. Es inevitable.
– ¿La pandemia del Covid también ha traído consigo una pandemia de miedo?
– Ha aumentado como nunca nos hubiésemos imaginado los que nos dedicamos a esta profesión. Yo le diría que más del doble. Esto me indica que estábamos en muy baja forma emocional porque no es normal que una adversidad como la que vivimos cause una hecatombe tan grande en la salud emocional. Nuestros abuelos y padres pasaron por adversidades mucho mayores y no quedó esta huella. Hay que prepararse. Cuando todo va bien hay que adquirir fortaleza emocional porque las adversidades en la vida llegarán.
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