Las tormentas disipan el calor pero dejan una lluvia de barro en buena parte de Gipuzkoa: «Toca llevar el coche al lavadero»

«Toca llevar el coche al lavadero». Esa es la sensación de cientos de guipuzcoanos esta mañana de domingo al ver sus vehículos con una apreciable película de tierra color naranja tras las tormentas con escasa precipitación de la tarde-noche del sábado y de la pasada madrugada. La tormenta, con sus rayos y relampagos, fue visible en buena parte de Gipuzkoa y, en algunos puntos como en Zumaia, uno de esos rayos provocó que la luz se fuera de forma puntual durante unos segundos. En todo el territorio se registraron lluvias, pero de escasa relevancia, apenas dos litros en Arrasate o 1,3 en Miramon (Donostia), según Euskalmet.

Pero esas lluvias lo que sí permitieron es disipar el bochorno y acabar con esa ola de calor que llevaba instalada en el territorio desde el miércoles. Además, las precipitaciones arrastraron también esa calima que llegó hasta el interior de Gipuzkoa el viernes, de ahí que el agua caída fuese una lluvia de barro que en la mayoría de casos se ha quedado impregnada en vehículos y calzada al no ser las precipitaciones de gran cuantía.

Por ello, muchos tendrán que llevar sus coches al lavadero si quieren eliminar ese rastro de arena, ya que según apuntan las previsiones, no se prevén precipitaciones importantes en las próximas horas ni tampoco en el arranque de la próxima semana en la costa. Aemet, eso sí, ha actualizado sus avisos apuntando la posibilidad de que en el interior de Gipuzkoa se produzcan este domingo precipitaciones importantes.

Este domingo será calcado al día de ayer. Cielo cubierto en la costa y menos nubes hacia el interior del territorio, aunque será complicado encontrar un lugar en el que el cielo sea totalmente azul. Las temperaturas máximas rondarán los 23-24 grados en la costa y los 28 en el interior. Y las mínimas, entre los 17-18 grados. Pueden producirse algunas tormentas por la tarde como sucedió ayer, y Euskalmet ha activado el aviso amarillo ya que pueden llegar, sobre todo a Álava, con fuertes lluvias y granizo.

El lunes, un esquema similar al fin de semana. Amanecerá bastante cubierto en las comarcas cantábricas, si bien durante la tarde los claros se irán imponiendo; podría lloviznar ligeramente durante los primeros compases del día. En la mitad sur predominarán los cielos poco nubosos con intervalos de nubes medias y altas. Al final del día podrían desarrollarse tormentas de nuevo. El viento soplará flojo del nordeste y no se esperan cambios significativos en las temperaturas.

La inestabilidad aún estará presente el martes. La mañana será tranquila, con ratos de sol y nubes medias y altas. A partir de la tarde llegará la lluvia en forma de chubascos y tormentas. Los vientos pasarán a ser del este y del sureste, incidiendo positivamente en las temperaturas. Se podrían rozar los 30 grados de máxima en la costa y los 30-32 en el interior.

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