El tercer hilo del TAV, encarrilado

El Consejo de Ministros ha dado luz verde a la obra civil que queda por completar, entre ella, la adaptación del túnel de Gaintxurizketa donde se paralizaron los trabajos tras la entrada en concurso de acreedores de la empresa que los ejecutaba. El nuevo contrato, según ha podido saber este periódico, sale a licitación por 59 millones de euros (sin IVA), de los que 50,6 corresponden a obra civil, 8,2 a suministros y el resto a servicios. Y durante 36 meses deberán completar los trabajos en la vía para adaptarla con un tercer raíl (el tercer hilo), acondicionar el gálibo de los túneles, las estructuras metálicas, las estaciones y los apeaderos que hay en el tramo entre Irun y Astigarraga, el único en Gipuzkoa que no será completamente nuevo sino que aprovechará la infraestructura ya existente para acoger la nueva red ferroviaria.

Este tramo, que iba a ser el primero en estar operativo, tendrá que esperar por tanto casi cuatro años más, hasta 2025, ya que la adjudicación de los trabajos se demorará aún varios meses. No hay de momento fecha para reanudar esta obra, pero sí que, según los plazos previstos, llegaría antes de que la Y vasca entre en circulación, no antes de 2027, según los últimos plazos estimados por el Gobierno Vasco.

En este caso, es Adif el que ejecuta con fondos del plan Next Generation de la UE este tramo del TAV del tercer hilo, no Euskal Trenbide Sarea, que tiene la encomienda de culminar el tramo del TAV entre Bergara y Astigarraga, además de la estación de Atotxa que también está adaptándose al ancho mixto que exige la alta velocidad y estará lista, en principio, para 2024, si el cronograma previsto se cumple.

La reactivación del tercer hilo se conoció el pasado diciembre, cuando se salvaron los escollos administrativos que habían demorado la resolución del contrato y obligado a redactar otro proyecto nuevo. Este otro paso es el último empujón que faltaba para acabar el TAV en Gipuzkoa. Es de «enorme importancia», reaccionó el delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso. La reanudación de este proyecto es de gran «trascendencia» para completar la entrada del tren de alta velocidad a Donostia e Irun, y «resolver» las afecciones al tráfico ferroviario que se han producido desde que comenzaron los trabajos, con transbordos y menos frecuencias. «Ahora, se retoma el calendario de obras que dibujan las etapas finales» del TAV en el territorio, se felicita Itxaso. Una infraestructura que, según defiende, es «clave» para la competitividad económica y turística de Gipuzkoa.

El representante del Ejecutivo central en Euskadi recuerda, no obstante, que además de la obra civil que falta por terminar, la «electrificación o instalaciones de seguridad y comunicaciones» del tramo serán objeto de otros proyectos.

La ejecución de este tercer hilo se desatascó el pasado año, cuando Adif recepcionó la obra hecha hasta entonces tras la rescisión del contrato de la adjudicataria anterior, y redactó el nuevo proyecto. La colocación del tercer hilo comenzó en 2016 con dos obras esenciales, «reforzar y sostener el tramo metálico sobre el río Urumea y ampliar el gálibo del túnel de Gaintxurizketa». Ambos se adjudicaron a Coprosa, que entró en situación concursal en 2018 y dejó inacabada la obra que ahora se retoma.