La temperatura del agua del mar está cuatro grados más fría que hace un año
Las mediciones de este martes que realiza el Aquarium a diario registran 17,2 grados, cuando el 1 de junio de 2020 estaba a 21 grados
Llega junio, el primer mes del verano, y con él la temporada de playas en Donostia, sinónimo de chapuzones en la playa. Quien más y quien menos ya estará planeando cuándo y dónde darse el primer baño de este 2021. Eso sí, una advertencia: la temperatura del agua ha caído cuatro grados respecto al año pasado por lo que antes de adentrarse en el mar será mejor hacer una prueba previa.
Las mediciones de la temperatura del mar que lleva a cabo el Aquarium de San Sebastián corroboran que el agua de la bhaía de La Concha está más fría que otros años a estas alturas de la temporada. Como muestra un botón: Este martes, 1 de junio, el termómetro del museo ha arrojado un valor de 17,2 grados, frente a los 21 grados del mismo día el pasado año.
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Esta bajada de la temperatura durante el mes de junio no es un fenónemo aislado. Ya desde el pasado mes de mayo se han ido registrando valores inferiores a los habituales en esta época de año. Las playas donostiarras han reflejado estas semanas los valores más bajos de los últimos ocho años. Y es que en 2013 la temperatura media fue de 14,5 grados, frente a los 15,4 grados que se han registrado este año. En 2020, la temperatura media fue de 17,7 grados.
¿Qué está causando que la temperatura del agua haya caído cuatro grados de un año a otro? La respuesta es sencilla: Las precipitaciones y las borrascas que han azotado la costa guipuzcoana durante las últimas semanas están provocando que la temperatura del mar haya caído a valores que no se registraban desde 2013.
El Aquarium de San Sebastián lleva más de siete décadas midiendo a diario la temperatura del mar de la capital guipuzcona. Las mediciones comenzaron en 1947 y cada mañana un trabajador del museo tira al mar un cubo enganchado con una cuerda. Se llena de agua, se recoge y se mide mediante un termómetro digital. Un método rudimentario pero que se mantiene igual para no distorsionar las cifras recogidas desde hace más de setenta y cuatro años. Toda una ceremonia.