Las diez noticias clave de la jornada

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«Tardo lo mismo en bici y es más saludable»

Sostenibilidad. Economía y comodidad llevan a muchos guipuzcoanos a pasarse a la bici, el patinete, el transporte público e incluso el 'running'

Iñigo Villamía

San Sebastián

Sábado, 16 de septiembre 2023, 02:00

Por motivos económicos o por simple comodidad, cada vez son más las personas que han dejado de lado el coche para utilizar otros medios de ... transporte más sostenibles como la bicicleta, el patinete eléctrico, el autobús o el tren. En el arranque de la Semana Europea de la Movilidad, DV ha querido conocer cómo se desplazan los ciudadanos del territorio en su día a día. Hay quienes, incluso, lo hacen corriendo cuando se trata de ir al trabajo. Es el caso del donostiarra Asier Valle, quien al igual que el resto de entrevistados, reconoce que «no uso el coche para nada». Todos coinciden en que en las ciudades debería haber menos vehículos.

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Asier Valle Donostia

«Para ir al trabajo en Miramon cojo la bici y después corro 2 kilómetros todos los días»

La mejor forma de empezar la jornada es «haciendo un poco de deporte». Es la frase que Asier Valle tiene grabada a fuego en su cabeza desde hace un año, cuando decidió que ir al trabajo en bici y corriendo era la opción que más le atraía. También la más saludable. Nada de coche, aunque tiene uno. «A las horas a las que me muevo yo se tarda lo mismo y es mucho más enriquecedor», dice este donostiarra. Vive en el centro de la capital guipuzcoana y es técnico de laboratorio en Cidetec, centro de investigación con sede en el parque tecnológico de Miramon.

Cada día, «si hace bueno o no llueve mucho», sale de casa a las 7.15 horas. Cerca de su portal coge una bicicleta de Dbizi y, pasando primero por la playa de La Concha y el Paseo Miraconcha y después por Aiete, llega hasta las proximidades del Colegio Alemán. En total, 4 kilómetros. Una vez aparcada la bici, toca correr. «Como no hay aparcamiento de Dbizi en Miramon, algo que echo en falta, me veo obligado a dejarla allí y después empiezo a correr por el paseo Oriamendi». Así durante dos kilómetros. «Lo tengo calculado, tardo 22 minutos». Ya en el trabajo, se pega una ducha y da comienzo a su jornada «con las pilas cargadas».

Cuando está más animado, realiza los 6 kilómetros corriendo. «Ahí tardo una media hora». Eso sí, una vez cumplido su horario laboral, el regreso a casa lo hace en autobús. «Me suele dar pereza hacer lo mismo al bajar», explica entre risas. Solo recurre al coche «si cae el diluvio universal o coincido con mi pareja, que también trabaja por aquí».

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Ana Rodríguez Tolosa

«No uso coche porque económicamente no me sale nada rentable»

Vivir en Tolosa y haber trabajado durante más de 10 años en el centro de Donostia es, para Ana Rodríguez, casi sinónimo de decir «transporte público sí o sí». Ya sea en tren o en autobús, esta periodista venezolana insiste en que «hay que mirar la economía. Para mí es mucho mejor venir así porque me sale más barato y encima tardo menos». Más si cabe desde que Renfe ha puesto en marcha sus descuentos o desde que la Mugi tiene «esos precios tan atractivos». A sus 43 años, el coche lo tiene algo abandonado, aunque no lo echa de menos.

Toni Oliver Mallorca

«La bici es mi medio de transporte desde que en 2017 llegué a Donostia»

Vivir en Londres durante un tiempo hizo que tanto Toni Oliver como su mujer cambiasen el chip para siempre. «Allí nos acostumbramos a usar la bicicleta para hacer absolutamente todo, y cuando llegamos a San Sebastián nos dimos cuenta de que aquí también era posible», cuenta este mallorquín de 44 años. Lleva desde 2017 en la capital guipuzcoana, concretamente en Intxaurrondo, junto a su mujer y su hijo, por el que ha acondicionado incluso su vehículo de dos ruedas. «Tengo puesta la sillita para él y lo que hago es llevarle todos los días al cole y venirme a currar», detalla Oliver.

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Le da igual que llueva o nieve. «Si jarrea tenemos un carrito que atamos a la bici para meter al niño y yo me pongo un chubasquero. Aunque tenemos comprobado que si esperas un poco, siempre va a haber un momento para salir», comenta entre risas. Consciente de que aparcar en Donostia es «algo engorroso», confiesa que preferiría que en la ciudad «hubiese menos coches. Con este pensamiento debo ser consecuente. Ni tengo ni quiero tener uno».

Mikel Zumeta Irun

«Vengo a trabajar en patinete desde enero y ahorro unos 100 euros al mes en gasolina»

Después de 5 años utilizando el coche a diario para acudir al trabajo, un regalo de Olentzero las pasadas navidades cambió por completo el concepto que Mikel Zumeta tenía sobre el transporte. «Me regalaron un patinete eléctrico y desde entonces solo cojo el coche en situaciones excepcionales o cuando llueve tanto que, por seguridad, prefiero no arriesgarme», cuenta este irundarra residente en Hendaia. Trabaja como operario de producción en Likale Caucho Industrial, empresa situada en Ventas de Irun. La distancia que debe recorrer de lunes a viernes son 6,5 kilómetros para ir y otros tantos para volver. La primera parte la hace en Topo; la segunda, en patinete. «Tardo lo mismo que si cojo el coche –10 minutos– y he calculado que desde enero ahorro una media de 100 euros al mes en gasolina, que se dice pronto», apunta.

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El regalo de sus padres ha supuesto un antes y un después. «Salgo y llego a casa exactamente a la misma hora que antes y evito atascos y darle demasiado uso al coche». Al final, dice, «ir en transporte público no solo te permite ahorrar en combustible, sino también en ruedas, aceite y todo el mantenimiento que hay que hacerle. Esa costumbre de usar el patinete la ha extrapolado también a su vida personal. «Lo cojo para ir a entrenar a los niños, a hacer recados o quedar con los amigos», explica. Y de esta forma ahorra en tiempo y dinero. «Si quieres ir al centro aparcar es un suplicio, hay que buscar sitio, pagar la OTA o meter el coche en un parking».

Maite Alonso Donostia

«Vengo a informarme sobre el bono del tren para poder dejar el coche algo de lado»

Hay quienes no utilizan el coche por voluntad propia y otros que quieren reducir su consumo casi por obligación o necesidad. Esto último le ocurre a Maite Alonso. En su caso el precio del combustible «no es el mayor de los problemas», pero sí el aparcamiento. Además de acudir de manera frecuente a Tabakalera, a diario tiene que acompañar a sus dos hijos a la Escuela Municipal de Música y Danza de Donostia, que se encuentra también en el barrio de Egia.

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«En la zona de OTA solo se puede dejar el coche una hora y media como máximo, y me es imposible cuadrar con los horarios de los chavales», subraya esta donostiarra vecina del barrio de Txomin. «Si uno entra a las cuatro y media de la tarde a clases de batería y el otro a las seis a las de piano, tengo que andar deprisa y corriendo para que no me multen. Ya me he cansado», destaca. Por esa razón nos la encontramos llegando a la estación de tren de San Sebastián. «Vengo a informarme sobre el bono del tren para poder usarlo como medio de transporte habitual», cuenta Alonso. «Tenemos viaje directo desde Loiola y seguro que tardamos menos», añade. «Además, mis hijos también van a clases de euskaldantza a Errenteria y, teniendo en cuenta los precios actuales de los bonos, estoy segura de que coger el tren va a ser la mejor opción».

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