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Un joven perdió la vida ayer por la mañana en la estación del Topo de Herrera, en San Sebastián, tras ser arrollado por una unidad de Euskotren al cruzar las vías para dirigirse de un andén a otro. El fatal accidente, que se produjo en torno a las 7.45 de la mañana, provocó que la circulación entre Herrera y Altza estuviera cortada hasta las 10.15 horas, una vez que se produjo el levantamiento del cadáver. La circulación entre Donostia y Hendaia se mantuvo.
Instantes antes del suceso, el fallecido se encontraba en el andén sentido Donostia en compañía de otro joven. En la vía en sentido Hendaia había un tren que había realizado la parada en el apeadero. Las primeras hipótesis apuntan a que justo antes de que el convoy reemprendiera la marcha, ambos jóvenes saltaron a las vías, presuntamente con la intención de cruzar al otro lado.
En ese momento se produjo el arrollamiento de uno de los dos jóvenes, que quedó atrapado entre el tren y el andén. El Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco indicó que los datos apuntan a que se habría tratado de un «hecho accidental». El otro joven resultó ileso.
Fuentes próximas a la investigación señalaron que fue la maquinista del tren la que dio la voz de alarma al descubrir el cuerpo de la víctima. Tras percatarse de la presencia de un cuerpo, detuvo el convoy y avisó a los servicios de emergencia. En el lugar se personaron agentes de la Ertzaintza, personal sanitario que intentó reanimar a la víctima sin éxito, hasta que un médico certificó el fallecimiento. Los bomberos del parque de San Sebastián fueron los encargados de rescatar el cadáver.
Leire, una pasajera que viajaba en el primer vagón del convoy relató a DV cómo «de repente sentimos como si hubiéramos pasado por dos baches. Ha sido nada más cerrarse las puertas y arrancar el tren. Al momento hemos vuelto a parar y ha salido la maquinista, con la cara blanca y muy nerviosa, y ha mandado a todo el mundo que saliéramos por el segundo vagón».
A pesar de los intentos de no alertar a los usuarios, muchos descubrieron enseguida la causa de la repentina parada del tren. «La mujer que iba a mi lado ha mirado por la ventana para ver qué pasaba y ha gritado», explica la testigo, que añade que tras la reacción de esa pasajera el resto de los ocupantes del vagón también trató de asomarse y algunos pudieron ver el cuerpo del joven. «Creo que al principio no nos hemos dado cuenta nadie de la gravedad de lo sucedido, porque no se ha escuchado ningún grito ni nada. Tampoco ha habido ningún frenazo. Ha sido como un 'clon, clon' de baches y parar. Yo he pensado que habríamos descarrilado», apunta.
«Pero cuando se ha abierto la puerta para que saliéramos del tren, ahí estaba el chico», rememora Leire, quien admite que no puede quitarse de la cabeza «la cara de la maquinista ni la imagen del cuerpo del chico. Creo que el 'shock' me durará varios días», recalca.
El accidente mortal se produjo en hora punta, por lo que afectó a gran cantidad de usuarios que en los minutos siguientes se acercaban a la estación a coger el Topo y se encontraron con que algo inusual sucedía. «En un principio el personal de la estación nos comunicó que la suspensión de la circulación hacia Altza se debía a la avería de un convoy», relata uno de ellos. No tardó en enterarse de que en realidad la causa era un arrollamiento mortal a pocos metros.
Por otro lado, el servicio entre Pasaia y Herrera también se vio interrumpido a las 19.15 horas a causa del arrollamiento de una persona, según avanzó el departamento de Seguridad. Ello obligó a desalojar a los pasajeros.
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