«Ha sido una situación de película, nada habitual en Lezo»

El sonido de los disparos ha alarmado a los vecinos que se encontraban en la zona donde se ha producido el incidente. «Hemos oído los tiros y pensábamos que eran petardos», relata Oskitz Insausti, propietario de la tienda de suministros eléctricos Argibat, ubicada en la esquina más cercana al lugar de los hechos en el barrio de Lopene. «Luego nos hemos dado cuenta de que eran disparos y nos hemos asustado porque pensábamos que habían sido en frente de la tienda».

Oskitz ha observado desde la cristalera del establecimiento cómo uno de los sospechosos abandonaba el vehículo. «He visto cómo ha bajado uno de ellos y también a un ertzaina que llevaba algo en la mano, supongo que era la pistola. Entonces se han oído gritos y hemos visto cómo lo obligaba a echarse al suelo para detenerlo. Se han identificado, se han puesto los chalecos y lo han detenido». En ese momento, el resto de ocupantes del vehículo perseguido se ha dado a la fuga. «Mientras detenían a uno, el coche ha salido lanzado hacia adelante y otro vehículo, imagino que policial, le ha empezado a perseguir a toda velocidad. Supongo que se han visto sorprendidos y se han dado a la fuga. Tenían que ser más de uno porque se han escapado cuando detenían al que ha salido del vehículo».

Según el relato de los hechos, la persecución ha finalizado alrededor de un kilómetro más adelante, cuando el conductor perseguido ha perdido el control del vehículo, chocando contra varios coches y una farola en la rotonda de Altamira, entre Lezo y Errenteria. «El coche de la Ertzaintza que les estaba esperando en el cruce se ha quedado con la parte delantera destrozada. No lo han podido volver a arrancar».

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«Es una situación muy poco común en Lezo, y más aún en un barrio tan tranquilo como Lopene. Ha sido un poco de película por el ruido y todo el trasiego de coches policiales, algo muy extraño por esta zona», reconoce Oskitz.