«La sentencia del Supremo sobre la gestación subrogada es más ideológica que jurídica»

-Jurídicamente hablando, ¿en qué situación se encuentra la gestación subrogada en España?

-Los contratos de gestación subrogada se consideran nulos por ley. Lo que se aplica hoy día es una instrucción de 2010 que dice que si existe un contrato judicial en el país que nace el niño por gestación subrogada con unos determinados requisitos y características se deja al arbitrio del registrador su inscripción en el registro civil.

-Pero eso no ocurre en la mayoría de casos...

-Claro, después, en 2019 la dirección general de registros matizó esta norma de forma que obliga al registrador a, si no hay sentencia, suspender esta inscripción. Por lo tanto, ante cualquier conocimiento que tenga de una gestación subrogada tiene que abrir expediente y suspenderlo.

-¿Es entonces cuando empieza la batalla judicial para inscribir a estos niños en el registro?

-Exacto. De acuerdo a la ley española, a los bebés nacidos por gestación subrogada no se les entrega en el registro ningún tipo de reconocimiento ni de filiación. Entonces remiten el caso a la ley de técnicas de reproducción asistida que dice que son nulos y que por tanto la persona o parejas que han sido padres tienen que ir al juzgado.

-¿Qué recorrido tiene este proceso?

-Dadas las sentencias que tenemos del Tribunal Supremo y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el recorrido que tiene es desembocar en la inscripción.

-¿En cuánto tiempo?

-La vuelta o no vuelta que pueda tener esta batalla judicial depende de quién tengamos en frente. La ley es interpetable y su aplicación igual. Los procesos no son planos, en cada sitio, con cada juez, con cada fiscal pueden tomar matices diferentes.

-El pasado martes conocimos una sentencia del Supremo que permite la adopción de bebés nacidos por gestación subrogada aunque sean «mercancías». ¿Qué opinión le merece?

-Es una sentencia más ideológica que jurídica. Puedes estar de acuerdo o no con el fallo, aunque es respetable. Pero el 80% del contenido de las sentencia es ideológica. Se refiere incluso a partes del comité de bioética que entendíamos superadas. Además, solo coge los trozos de la relatora europea que le interesa. Agradecería un mayor trabajo jurídico, un mayor contenido.

-¿Ha habido algún caso en el que el niño no haya podido ser inscrito?

-No, aunque hay casos en los que se alargan más.

-¿Por qué esa demora?

-Es una política de desincentivar. No pueden impedir la gestación subrogada, pero tampoco la facilitan.

-¿Qué haría falta para agilizar estos trámites?

-Una norma que controle este proceso de origen, no que lleguemos a esta lucha cuando el niño ya está aquí. Si lo que no se quiere es emitir normas para regular cosas hechas en Estados extranjeros, pues habrá que regularlo aquí. Quedarse con los brazos caídos es la peor de las opciones.

-¿Cómo?

-Modificando por un lado la ley de reproducción asistida y con eso vendría ímplicito la modificación de toda la normativa accesoria. O haciendo una norma específica que desarrolle una regulación de la gestación subroagada en nuestro país.

-¿Lo ve posible a corto plazo?

-Está complicado porque un cambio de norma tendría que venir del arco parlamentario y con el reparto actual no hay demasiados representantes afines a esa figura.

-¿No ve opciones para un acuerdo?

-No estamos tan distantes porque los que defendemos la gestación subrogada defendemos una gestación subrogada ética, libre, informada y absolutamente prevista de la protección para todas las partes y sobre todo para la mujer gestante y el bebé.