Fue un flechazo. Algo irracional que le tocó lo más profundo hasta el punto de hacerle cambiar de continente y de vida. No fue un ... ser humano quien le rompió el corazón y le llevó a dejarlo todo. Fue una cultura, una identidad y su manera de expresión: el euskera. Scott Zuñiga ha encontrado la motivación de vida en el aprendizaje de un idioma y, orgulloso de ello, lo socializa a través de TikTok para que el mundo vea su ejemplo.
Nació en Nuevo México y se crió entre Utah y Texas. Su carácter aventurero le llevó hasta Sevilla con 22 años con el doble fin de exprimir la juventud y aprender castellano. Allí le cambió la vida. «Un amigo me dijo que mi apellido era vasco. ¿Vasco? ¿Qué es vasco? Sabía que mi madre era escocesa. Soy un puchero internacional. Pero, ¿vasco? Además, los norteamericanos solo tenemos un apellido», explica el alumno ejemplar.
Aquel anuncio aparentemente inocente le carcomió la curiosidad e indagó en el asunto. «Nunca hablamos del apellido en casa. La familia de mi padre era de México. Siempre había pensado que mis antepasados eran de España. Pero el amigo de Sevilla me explicó que la zona del norte tiene su propio idioma, un poco misterioso, que no se sabe de dónde viene. También me dijo que allí son muy fieles a su cultura, muy estoicos. Que son muy diferentes. Lo contrario prácticamente de lo que son en Cádiz. Y, claro, algo así me tocó. Algo tan misterioso, tan 'cool' y viejo. Quería enterarme sobre su cultura».
Euskera
«Algo tan misterioso, tan 'cool' y tan viejo me cautivó, y cuanto más descubro, más quiero acercarme»
Cuando volvió de Sevilla, el embrujo no hizo más que crecer. «Cada vez que iba aprendiendo una cosa nueva sobre los vascos, quería más y más. Hasta que un día pensé que mi meta en la vida era aprender euskera». La decisión fue meditada y la consecuencia, maquinada a fuego lento. Tenía 22 años cuando viajó a España y con 44 se ha lanzado a conquistar su terreno afectivo. Donostia ha sido el emplazamiento elegido.
«Me vine hace año y medio. Mucha gente me decía qué iba a hacer con ese idioma. Dónde lo iba a usar. Pero para mí no se trata de tener razones económicas. Es como el arte: algo para disfrutar, que te da gozo, te da ánimo. Una manera de levantarte cada día. Algo que me apasiona. La literatura y la poesía tampoco son tangibles económicamente pero tienen mucho valor en cuanto a calidad de vida. Eso me vale más que un idioma que utilizo solo para el trabajo. Puedo hablar inglés pero no me da belleza a la vida».
Cuando llegó hace a San Sebastián «solo sabía decir 'ongi etorri'. Empecé en octubre en el euskaltegi Ilazki. Al principio, tres días a la semana. Pero era demasiado. Ahora vengo dos», dice desde una de sus aulas en la Plaza de la Constitución. Tras un curso, en verano sintió que «mi euskera era todavía pobre» y decidió dar un paso más: «Utilizar mi canal de TikTok en el que trataba de asuntos de música para abordar mi progreso con el idioma. Subí un vídeo hablando en euskera. El clásico 'zer moduz, Scott naiz Estatu Batuetakoa'. Muchos dieron like y compartir, por lo que seguí poniendo vídeos y ya tengo más de 5.000 seguidores».
Ahora, cada noche hace un vídeo en directo, pone canciones y se deja recomendar por sus seguidores. «Comparto mi día y la gente me va corrigiendo y me enseña frases en sus 'euskalkias'. Ayuda mucho recibir el feedback inmediato de 15 personas, algo que no ha sido posible en la historia. Para mí es la mejor manera de aprender un idioma. Por eso estoy aprendiendo tan rápido». Y por actitud. No accede a soltar ni una sola palabra en castellano. «Euskaraz bakarrik».
Lo que va progresando a través de TikTok lo pone en práctica por la calle. «Hablo con la gente. Hace poco, por ejemplo, en el autobús, escuché a unos y no les entendía ni una sola palabra. Les pregunté: ¿cuál es vuestro euskalkia? Eran de Azpeitia. ¡Qué fuerte! Me pareció tan bonito... Me encanta escuchar y averiguar cosas nuevas».
Ha compuesto una canción
Preguntado por si hace algo además de aprender euskera, responde que sí. «Tengo trabajo. Lo desarrollo de manera telemática. Soy músico». Incluso grabó una canción –en euskera, of course– en diciembre en los estudios de Elkar estudioa. Se titula 'Poztasuna', ¿cómo, si no? «Un amigo me ayudó a traducirlo del inglés y se puede escuchar en spoty». Dice así: «One, Two, Three, Four, lasai gaude hemen, zapai hontan poz aroa lortzen. Egia esan behar nizun eskutik helduta zu zoaz lehen. Nere ikarak min edo kalte sekretua biluztu didate. Kobazulotik ateraz lortu zeruan zure lekua, maite. Izan nahia bihurtu al naiz? Ala horrexek izutuko luke?».
Según el autor, «es una melodía sencilla y meditativa que reflexiona sobre la valentía necesaria para liberar los miedos reprimidos y dejar que tu verdadero yo brille». Las canciones y el euskera tienen su relación para Scott. «Cada palabra es como una nota musical que quiero entender y expresar correctamente». Su pasión por la música y el lenguaje le ha permitido encontrar un camino de expresión y autenticidad en su proceso de aprendizaje.
Tiktok
«Que 15 personas te den su feedback y te corrijan al mismo tiempo es la mejor manera de aprender»
En su día a día, tiene sus propios «toki kutunak». El lugar predilecto es el euskaltegi, pero cuando sale, le gusta ir al puerto que tiene a la vuelta de la esquina, nunca mejor dicho. «Es una fuente de inspiración para componer. Un lugar tranquilo y maravilloso», sostiene. Y sin recorrer muchos metros, tiene a su acceso la mejor gastronomía minimalista, lo que, como a buen norteamericano, es lo que más le ha llamado la atención. «Pintxo zalea naiz», confiesa su afición. Y puestos a recomendar alguno, lo tiene claro: «Gandariaseko txuleta brotxeta».
No tiene muy claro si volverá a su país o se quedará donde sus raíces le han traído. «Supongo que mis antepasados fueron de los primeros que emigraron a América pero no he conseguido saber nada más. Quiero seguir profundizando en mi aprendizaje. Euskaraz pozik bizi naiz eta euskaraz bizi nahi dut». No pasará mucho tiempo para que pueda concurrir a algún premio para artistas euskaldunes. La primera condición ya la reúne. La segunda es cuestión de tiempo.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.