Realizan catas bajo La Concha para preparar la excavación del túnel del Topo

Ese trazado será el último en abrirse camino. Y por eso los operarios están aún en la fase previa, la de las catas que extraen la roca de diferentes profundidades para analizar el terreno con el que se encontrarán las máquinas rozadoras una vez avancen por el subsuelo. Fuentes de Euskal Trenbide Sarea (ETS) explican que la campaña de sondeos lleva unas tres semanas en marcha, y que queda por hacer otro «en el arenal» y uno más en el paseo. El objetivo, añaden, es «reforzar los estudios previos» que se realizan en el terreno que albergará el túnel de línea.

Este tramo que discurre por Miraconcha comenzará a excavarse una vez se produzca el cale del túnel de Benta Berri. Completados los 2,1 kilómetros de esa galería, que discurre desde Lugaritz hasta el punto intermedio de Miraconcha al que llegó la galería secundaria que baja desde Pío Baroja, la rozadora comenzará la excavación hacia el Centro. El punto de inicio se sitúa bajo Miraconcha, a unos 40 metros bajo tierra. El túnel discurre bajo las casas hasta cruzar el Paseo de la Concha a la altura, más o menos, de la plaza Vinuesa, y ahí traza una curva a la derecha que le adentra unos metros bajo el arenal antes de encarar la estación del Centro-La Concha, ya en el corazón urbano de la ciudad. Uno de sus accesos, desde la plaza Xabier Zubiri y el entorno de la calle Easo, ya ha comenzado a abrirse. Ese trazado de 2 kilómetros entre Miraconcha y Easo completa la variante ferroviaria del Topo.

Las obras, con un coste supera los 90 millones, avanzan conforme los plazos previstos, que marcan la inauguración de esta infraestructura para 2022. Lo más adelantado es el túnel entre Miraconcha y Lugaritz, y la caverna que albergará la estación de Benta Berri. Desde Easo, también ha comenzado a excavarse la estación subterránea que sustituirá a la actual y se sitúa bajo la ladera de Arbaizenea, mientras otra rozadora gana metros hacia el Centro.