La prevención, el principal reto de las políticas sociales de Gipuzkoa para retrasar la dependencia

En una sociedad cada vez más envejecida, la prevención se convierte en clave para evitar ciertas enfermedades y retrasar o ralentizar la aparición de otras. Ese «enfoque preventivo» es precisamente el primer y principal desafío que se marca la agenda estratégica de innovación 2024-27 de la fundación Adinberri, con el que busca aplazar lo máximo posible la fragilidad y la dependencia. El documento, que entre otras cosas aboga por crear espacios de participación para usuarios y familiares, ha sido presentado en la mañana de este martes por la diputada de Cuidados y Políticas Sociales, Maite Peña; y la directora general de la fundación Adinberri, Rakel San Sebastián, en una jornada celebrada en el palacio Miramar de Donostia en el marco de los cursos de verano de la UPV/EHU.

El objetivo de esta nueva estrategia, a tres años vista, es «posicionar Gipuzkoa como un territorio referente en el aborjade innovador del envejecimiento». Así, el documento persigue que las persona no solo vivan más, sino que lo hagan mejor, con proyectos de vida plenos. Para eso, «nuestro modelo de atención debe adaptarse a las personas, no al revés», ha admitido Peña. «Esto requiere escuchar activamente a quienes usan los servicios y hacer que estos se ajusten a sus necesidades». ¿Y cómo se va a hacer esto? «Creando espacios de participación para que las personas usuarias y sus familias expresen sus preferencias», ha dicho la diputada de Cuidados y Políticas Sociales. «Además, es fundamental cuidar tanto a los familiares como a los profesionales que cuidan, y formentar la colaboración entre instituciones, organizaciones, empresas y universidades».

Con esa idea se considera también «fundamental» el «enfoque preventivo» de la estrategia, que se ha elaborado con el objetivo de fomentar el bienestar integral de las personas promoviendo hábitos de vida saludables y previniendo las soledades no deseadas.

Asimismo, desde Adinberri se ha puesto en valor su sistema de inteligencia avanzada (SIA), una herramienta a disposición del ecosistema y la ciudadanía en la que se pueden consultar las últimas tendencias en el campo del envejecimiento y los estudios más innovadores. Este instrumento permite recoger y analizar datos de interés sobre el envejecimiento a nivel mundial para adelantarse así a situaciones futuras que permitan tomar decisiones tanto para las políticas públicas como estrategias del territorio.

Tras la apertura del curso, San Sebastian ha señalado que este nuevo documento «tiene una mirada ética y humanista, fomenta la acción comunitaria y promueve la adopción de estilos de vida saludables y entornos saludables para preservar al máximo la autonomía, la capacidad funcional y el bienestar integral de las personas mayores».