Gipuzkoa incrementa en un 68% el presupuesto para casos de maltrato y abuso sexual a menores

Un «hito fundamental» para el área que dirige Maite Peña de cara al nuevo curso es «continuar con el desarrollo del plan de acción para la infancia y la adolescencia», que entre otras cosas incluye el «redimensionamiento de la acogida a personas menores migrantes no acompañadas que llegan al territorio de manera creciente», según se lee en el informe explicativo de los presupuestos. De media, cada mes el territorio recibe una veintena de menores extranjeros que llegan sin referentes, la mayoría chicos procedentes del Magreb. En septiembre, Gipuzkoa tenía bajo su tutela a 175 'menas', si bien desde la Diputación detectaron un aumento «paulatino» de llegadas e incluso se llegó a solicitar un «plan de contingencia».

Pero además de reforzar la atención a la infancia y adolescencia, el departamento de Cuidados y Políticas Sociales hace especial hincapié en otras áreas como la inclusión social y atención a la violencia machista contra las mujeres, materia a la que destina 44,8 millones de euros. Destaca «el refuerzo del servicio de atención a mujeres víctimas», con la puesta en marcha de un centro residencial, que estaba previsto que entrara en funcionamiento este año, y los tres locales de atención 24 horas para víctimas de violencia sexual. Estos centros –el de Donostia ya está abierto– han sido financiados con fondos provenientes de una subvención del plan de recuperación transformación y resiliencia. Son algunos de los recursos que tiene Gipuzkoa para atender a las mujeres que han sufrido algún tipo de agresión sexual, una cifra que «ha aumentado notablemente» al pasar de 198 a 330 en 2023, lo que supone un incremento del 66,7%.

Además, el dinero dirigido al programa de atención psicológica a víctimas de violencia machista también ha aumentado, pasando de los 500.532 euros que contemplaban los presupuestos de 2024 a los 866.475 de 2025. Este incremento viene motivado por el hecho de que cada año, más de 1.200 mujeres víctimas de violencia machista reciben atención psicológica a través de los servicios forales de Gipuzkoa, entre otras cosas.

Menores, víctimas de violencia machista... Pero en una sociedad cada vez más envejecida, la mayor partida del departamento de Cuidados y Políticas Sociales sigue estando destinada a la atención a las personas mayores, que incluye tanto la gestión de las residencias como la ayuda domiciliaria. Gipuzkoa dedicará más de 121 millones de euros para los cuidados de las personas dependientes, lo que incluye, entre otras cosas, «la creación de nuevas plazas para reducir el tiempo de espera existente para el acceso a diversos servicios y garantizar las tasas de cobertura para el territorio», así como la adaptación de centros propios como «seguir avanzando en el proceso de transformación» de las residencias para mayores. En este sentido, a lo largo del año que viene se contempla «la construcción del nuevo centro residencial en la zona de Arbes de Irun y la de un nuevo centro residencial en Elgoibar», además de «la remodelación integral del centro de atención residencia especializada de Txara 1». También continuará la construcción del centro de referencia Adinberri de Pasaia, con un presupuesto de 9,7 millones de euros –en 2026 se contempla la misma cuantía y en 2027, año en el que se prevé su finalización, 6,7 millones–.

El nuevo sistema de inspecciones es otro de los proyectos estrella del departamento de Maite Peña. Hace tiempo que trabaja en la implementación de este modelo, basado en la evaluación de la calidad, pero de momento no se ha puesto en marcha. El presupuesto de 2025, sin embargo, incluye «los créditos que permitirán diseñar y crear una agencia de evaluación que certifique la calidad de los servicios para medir la eficacia de las intervenciones, mejorando los mecanismos de evaluación y seguimiento y complementará así las inspecciones que ya se llevan a cabo en los diferentes recursos del territorio, tanto en centros de mayores como de menores, inclusión, víctimas de violencia machista, discapacidad o centro de día, entre otros», tal y como se lee en el informe explicativo de estas cuentas de 2025. Además, se incluyen dos partidas para el plan de acción sobre el maltrato a mayores y el protocolo contra la violencia de género en centros, de 90.000 y 30.000 euros respectivamente.

A la atención a la discapacidad se le destinan 75,6 millones de euros, entre otras cosas con el objetivo de incrementar las plazas y ampliar el número de días de servicio en los recursos diurnos. Pero no solo eso. También se tiene en especial consideración el servicio de atención temprana a niños del territorio que así lo precisen. El año que viene se tramitará una convocatoria para una provisión «equilibrada» de este servicio, que deberá «garantizar el acceso cercano por comarcas y la calidad. Todo ello se verá acompañado de una mayor dotación para llegar a más personas y atender mejor a las que ya acceden al servicio».