El plan de vuelo de Simon para volver «a casa»
Simon Moores, una de las dos víctimas británicas del accidente de la avioneta en el Hernio detalló en su perfil social su viaje de regreso a Reino Unido, con escala para repostar en Donostia
Dos fotografías con el cuadro de mandos de la avioneta mientras sobrevuela un punto indeterminado de España, y otra de las montañas que empiezan a ... vislumbrarse en el horizonte, con un cielo despejado que permite ver perfectamente la superficie, verde y salpicada de poblaciones. Son las 9.35 horas. Así lo marca el reloj que se observa entre todas las pantallas. Y Simon Moores disfruta del vuelo junto a su compañero de viaje David John Hockings sin presagiar la tragedia que les esperaba a pocos kilómetros de aterrizar en Hondarribia, en su única escala prevista camino a Reino Unido.
Este experto británico en comunicación, seguridad y tendencias tecnológicas es uno de los dos tripulantes que perdieron la vida el miércoles en la cumbre del Hernio. Y como tal, narró en su perfil de redes sociales cómo preparaba su viaje de vuelta «a casa» desde Lisboa-Cascais, donde despegó a primera hora del día, y algunos momentos del vuelo que se truncó sobre las 13.00 horas por causas que se investigan, probablemente relacionadas con la intensa niebla que cubría los montes guipuzcoanos en ese momento. Esa meteorología adversa unida a lo escarpado del terreno donde se produjo el impacto de la aeronave no permitió hasta ayer a los equipos de emergencias localizar los dos cuerpos y recuperarlos.
Este periódico, que ha podido confirmar las identidades de ambas víctimas de fuentes próximas a la investigación, reconstruye a partir de esos mensajes que Simon Moores, de 61 años, hizo públicos en Twitter algunos detalles del viaje que, lamentablemente, acabó con sus vidas.
La primera alusión a los preparativos que realiza el doctor Moores, como era conocido este experto en nuevas tecnologías según se recoge en sus perfiles y páginas web personales y famoso en Reino Unido por sus apariciones en televisión y por ser cuñado del chef Paul Hollywood, comenzó el domingo día 6. Tanto él como su compañero, al parecer su socio empresarial, también británico, parece que compartían un viaje de carácter laboral o de negocios a Lisboa. Moores no alude en ningún momento a David John Hockings, ni aparece en ninguna imagen con él. Solo ejerce como narrador en primera persona y va trasladando a sus seguidores algunos detalles de ese vuelo que prepara en la avioneta modelo Piper PA-28R, de propiedad particular, registrada con el nombre G-Oari y construida en 1988.
Looking good 👍✈️ pic.twitter.com/4l49Zw41Wl
— Simon Moores (@SimonMoores) 8 de enero de 2019
El plan de vuelo inicial, tal y como publica en su perfil el mismo domingo, es viajar desde Cascais a Reino Unido, con una parada técnica en el aeropuerto de Biarritz para repostar. En ese mensaje explicita que está preparando la ruta más adecuada para completar el trayecto con una «sola parada» para repostar. Según indica, el plan inicial podría ser volar el martes, aunque en el seguimiento que el propio Moores invita a hacer de su vuelo a través de la web www.flightradar24 confirma que la hora prevista de salida eran las 8.28 horas del miércoles 9.
Dawn’s early light - Apparently Biarritz make it very difficult to refuel so go to San Sebastián instead pic.twitter.com/3hH0GWEsZ1
— Simon Moores (@SimonMoores) 9 de enero de 2019
El despegue se produjo a esa hora desde la única pista que tiene el aeródromo municipal de Cascais, localidad situada en las proximidades de la capital lusa. Desde allí, y según la primera parte del trayecto original que el británico compartió, la avioneta iba a sobrevolar Cáceres rumbo al este de Madrid para rodear la capital y enfilar hacia Pamplona y llegar a Biarritz pasando cerca de San Sebastián. Ese era el plan inicial de este experto en comunicación y nuevas tecnologías, pero también apasionado de la aviación y experimentado piloto que, durante años se dedicó a rutas comerciales durante los meses de verano, según su perfil público en algunas páginas web personales. Se desconoce, no obstante, si Moores, originario del condado inglés de Kent, iba como piloto en este vuelo o era su socio el que llevaba los mandos.
Revisión de la nave
Lo que sí está claro es que lo preparó a conciencia. La víspera del despegue se fotografió en el aeropuerto de Cascais sonriente, con gafas de sol y una cazadora azul con un símbolo de aviación. «Ahora, buscando servicios de mantenimiento de aviones para preparar el vuelo de mañana de vuelta a casa», escribió en su cuenta en uno de los mensajes que trasladó ese mismo día para mostrar la avioneta en la que iban a realizar la travesía.
«Se ve bien», describe, acompañado de dos emoticonos con el pulgar hacia arriba, una imagen de la avioneta, reluciente, blanca con franjas granates junto a uno de los hangares del aeródromo luso. La revisión, horas antes de emprender el regreso a Reino Unido. No se conoce exactamente a qué aeropuerto, dado que cada tripulante era de una localidad diferente. Moores, según informa The Sun, era originario de Westgate-on-Sea, localidad costera de Kent, y Hockings de Hailsham, del condado de East Sussex, los dos condados al sureste de Londres, posible destino de ambos.
Moores, en su relato, cuenta y muestra detalles de la aeronave, y explica por ejemplo, con foto del cuadro de mandos incluida, que acaba de instalar la «última tarjeta SD» en el sistema de navegación por satélite que utiliza la avioneta, el GNS430, explicita él mismo a los seguidores y amantes de la aviación interesados en conocer hasta el más mínimo detalle de la travesía. Varios 'likes' lo confirman.
La última imagen del martes es una vista general del aeródromo de Cascais, con varias avionetas estacionadas, y un último mensaje sobre «los últimos rayos de sol» que caían sobre el aeropuerto de la ciudad portuguesa. Su despedida del país antes de poner rumbo al Reino Unido.
Mountains of mid Spain pic.twitter.com/xhJqqLqfxU
— Simon Moores (@SimonMoores) 9 de enero de 2019
Lo hizo a primera hora del miércoles día 9, antes de que amaneciera por completo. Pero en ese momento, todo el plan de vuelo previsto cambió. «Parece que es difícil repostar en Biarritz, y en su lugar lo haremos en San Sebastián», informaba Moores, antes de subir a la avioneta y dirigirse a la pista de despegue con las farolas aún encendidas. El aeropuerto de Hondarribia se convirtió por tanto en el lugar elegido para hacer una escala técnica y llenar el depósito antes de poner rumbo a las islas británicas.
Los dos tripulantes dejaron Portugal sobre la hora prevista, y una hora después el británico envió su último mensaje por las redes. «Mountains of Mid Spain», compartió mientras sobrevolaba algún lugar de Extremadura, Castilla La-Mancha o Madrid antes de dirigirse al norte, a la región más montañosa donde un pico de más de 1.000 metros se interpuso en su ruta y truncó para siempre su plan de vuelo.
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