Asier Pereda: «Los pisos turísticos van a seguir como hasta ahora, y estamos tranquilos»

- ¿Le ha cogido por sorpresa que la justicia dé este nuevo espaldarazo a la ordenanza?

- Era un escenario que contemplábamos. Es cierto que no es una noticia que nos guste especialmente, y hubiéramos preferido que llegara con la aprobación definitiva de la normativa de pisos turísticos a través del Plan General ya realizada, pero como no va a tener efectos en la práctica, estamos tranquilos. Hay que tener en cuenta que San Sebastián fue pionera en regular las viviendas de uso turístico en 2018 y eso entrañaba riesgos. Había dos alternativas, quedarse de brazos cruzados o actuar, y dentro de lo que cabe, los problemas que están surgiendo tienen un carácter formal.

- ¿En qué situación se quedan los 1.200 pisos turísticos regulados que hay en Donostia hasta que el Pleno apruebe la modificación del Plan General?

- En una situación similar a la actual. Siguen estando perfectamente regulados de acuerdo a la normativa aplicable hoy, porque el Ayuntamiento recurrió la sentencia en la que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco tumbaba la ordenanza y aún no se ha pronunciado al respecto.

- Es decir, que un tercer piso en Amara, que según la ordenanza actual es legal, lo va a seguir siendo.

- Sí, el marco de aplicación va a seguir siendo el mismo. Y una vez que se dé luz verde a la aprobación definitiva del Plan General, las viviendas de uso turístico van a tener la protección de una norma de rango superior, y tendrán mayor seguridad jurídica.

- Por tanto, la clave es el instrumento con el que regular los pisos turísticos. El Ayuntamiento optó por la ordenanza, pero cuando vio que la justicia iba encaminada a echarla abajo, recurrió al Plan General. ¿Por qué no se reguló a través del Plan General desde el inicio?

- Porque en aquel momento se consideró que el Plan General contenía un punto que habilitaba al Ayuntamiento a regular esta actividad vía ordenanza, pero posteriormente, el TSJPV anuló dicho punto.

- ¿Cree que permitió además ganar tiempo, al ser un fenómeno en expansión y sin regulación?

- Sí, también fue una forma de ganar tiempo. Hay que tener en cuenta que el momento requería de una actuación rápida. Fueron años en los que hubo una fuerte controversia en torno a la regulación de los pisos turísticos, y todos consideramos que lo importante era actuar, y hacerlo con seguridad jurídica. Por eso se actuó de dos maneras: en corto, con la ordenanza, cuya tramitación es más ágil, pero también con la modificación del Plan General, cuya tramitación requería de más tiempo para blindar su regulación en el medio plazo.

- ¿Hay preocupación entre los propietarios?

- Inquietud, más bien. Querían saber si esta providencia del Tribunal Supremo tiene alguna consecuencia, y se les ha explicado que no. Pero a fin de cuentas, y en un contexto como el actual, estas noticias generan preocupación, porque estamos atravesando un momento complicado. En ese sentido, por parte de la oposición, intentar lanzar mensajes de que se avecina el caos, me parece, como mínimo, una falta de sensibilidad. Pese a lo que diga EH Bildu, esta ordenanza no flexibilizó el sector, sino que supuso el cierre del 40% de los pisos turísticos que estaban dados de alta en el Gobierno Vasco.

- Una sentencia europea da a los ayuntamientos la potestad para regular estos pisos. ¿Se daría así por zanjada la odisea judicial para estos alojamientos en Donostia?

- Tendremos el marco jurídico mas desarrollado del Estado, y seguramente del conjunto de la UE. No solo Donostia, Euskadi ha sido pionero en regular este fenómeno desde un punto de vista urbanístico, sectorial, laboral y fiscal.