La Diputación habilitará «medios no electrónicos» para cobrar los peajes tras la queja de un ciudadano ante el Ararteko

La sociedad pública Bidegi, adscrita al Departamento de Infraestructuras Viarias de la Diputación, comenzó hace casi un año, el 18 de enero, a cobrar el peaje de la autovía de Deskarga (A-636) que une Beasain y Bergara, y que han de pagar todos los vehículos, excepto las motos. La peculiaridad de este nuevo peaje es que no hay cabinas en los accesos ni a lo largo de la vía, y que los cobros se efectúan únicamente mediante lectores de matrículas a través de tres arcos instalados en Beasain, Ezkio y Deskarga. Esta tecnología inteligente 'free-flow' se ha aplicado también para cobrar el peaje para camiones en la N-I y la A-15.

Para abonar el canon, es necesario contar con el sistema de telepeaje Abiatu o vincular la matrícula del vehículo a una tarjeta de bancaria. Este trámite se puede hacer online, mediante la web de Bidegi (www.bidegi.eus.), bien accediendo mediante el certificado B@kQ o dándose de alta para acceder con una contraseña, para lo que es necesario tener una cuenta de correo electrónico. Unos requisitos que suponen una brecha digital para quienes no se manejan con las nuevas tecnologías, sobre todo las personas de mayor edad, por lo que en su día, la Diputación puso en marcha una campaña itinerante en varios municipios para formalizar este trámite.

Este procedimiento provocó que un ciudadano elevara una queja al Ararteko, en la que mostraba su desacuerdo con la actuación de Bidegi, que no le vinculó la matrícula de su vehículo a la tarjeta bancaria como usuario de la autovía de Beasain-Bergara por no disponer de dirección de correo electrónico.

La institución del Ararteko respaldó a este guipuzcoano recomendando que se habilite una forma de cobro «no electrónica» y recordó que está «sensibilizado» con los derechos de la ciudadanía en el marco de sus relaciones con la Administración a través de medios electrónicos. De hecho, publicó un estudio al respecto en el que plantea, entre otras cuestiones, «en qué medida la brecha digital afecta a determinados colectivos o personas en el ejercicio de sus derechos y cómo se articulan efectivamente las relaciones digitales entre la ciudadanía y la Administración».

Por ello, en este caso concreto, el Ararteko recomendó a la Diputación Foral que aplique los principios regulados en su propia Norma Foral de Buen Gobierno de 2019 y en el sistema foral de atención ciudadana, «habilitando medios que permitan a la ciudadanía elegir el canal para relacionarse con el sector público foral sin restricciones o discriminación, fundamentalmente cuando la norma foral de regulación del canon no establece la obligatoriedad de facilitar un correo electrónico para la gestión, exacción y recaudación del canon de uso de infraestructuras viarias atribuida a Bidegi». La Diputación ha asumido la recomendación y, según ha informado el Defensor del Pueblo, está trabajando en el modo de aplicarla.