Las obras de protonterapia comienzan ya y reducen desde el lunes el parking de hospitales
El aparcamiento provisional de 230 plazas todavía no está listo pero no cubrirá las 800 actuales
El momento de dar inicio a la ampliación del Hospital Donostia con dos nuevos edificios ha llegado y, con él, se abre una etapa ... de al menos tres años que se caracterizará por las dificultades para aparcar en las inmediaciones de la ciudad sanitaria donostiarra. Según ha podido saber este periódico de fuentes oficiales de Osakidetza, este lunes empezarán los trabajos de preparación del actual parking en superficie del Hospital Donostia para delimitar los terrenos en los que se levantará el nuevo edificio que acogerá una moderna unidad de protonterapia contra el cáncer. Este centro se construirá en el parking que actualmente linda con Onkologikoa, lo que provocará la pérdida de al menos un tercio de la superficie del aparcamiento de pago que actualmente da servicio a los pacientes, usuarios y familiares.
Las obras de la protonterapia se iniciarán antes de que se termine de construir el parking provisional que se está levantando en una parcela adyacente al parking actual, y que podría no estar concluido hasta finales de año, por lo que los problemas de aparcamiento que ya se dan actualmente en horas punta se recrudecerán. Y la situación se complicará aún más cuando, en los próximos meses, comience la construcción del segundo edificio de la ampliación prevista, el de consultas externas, que directamente se comerá todo el parking en superficie actual.
Las claves
60 millones es el presupuesto para construir el edificio de protonterapia.
El aparato donado por la Fundación Amancio Ortega cuesta 28 millones
Ante este panorama, Osakide-tza y el Ayuntamiento de San Sebastián han llegado a un primer acuerdo para que el consistorio ceda de forma gratuita al Sistema Vasco de Salud una parcela de aparcamiento junto al complejo de Illunbe que dará servicio a los trabajadores de Osakidetza mientras duran las obras de ampliación del Hospital Donostia. Esta medida será exclusiva para los profesionales del centro donostiarra, por lo que no solucionará los problemas de aparcamiento que se van a encontrar los usuarios del hospital, que da servicio al 60% de los guipuzcoanos, alrededor de 400.000 personas. Fuentes del Ayuntamiento aseguran a este periódico que «llevamos tiempo analizando diferentes alternativas para dar respuesta al problema de aparcamiento» que se va a generar con el inicio de las obras de ampliación del Hospital Donostia, aunque por ahora no están en condiciones de adelantar ninguna, más allá de la cesión de una parcela de Illunbe a Osakidetza para atender las necesidades de aparcamiento de sus trabajadores. La Junta de Gobierno local aprobará esta medida en su reunión del próximo martes.
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El convenio entre el Ayuntamiento y Osakidetza permitirá que, desde el próximo 28 de octubre, los trabajadores del Hospital Donostia puedan aparcar sus vehículos en el parking en superficie habilitado junto a Illunbe que, en los meses de verano, se suele utilizar como parking disuasorio con un autobús lanzadera al Centro. En este caso, los profesionales de Osakidetza que aparquen en Illunbe podrán utilizar los autobuses que el Servicio Vasco de Salud programa diariamente para facilitar el acceso de sus trabajadores desde distintos puntos del territorio. A partir del lunes 28 de octubre, estos buses harán una parada adicional en Illunbe para acercar al hospital a quienes allí aparquen, avanzan fuentes de Osakidetza.
El edificio de protonterapia se levantará desde este lunes sobre el parking que linda con Onkologikoa
El convenio con el Ayuntamiento tiene una complicación añadida: realmente la parcela que se cede a Osakidetza es una cercana a Illunbe que actualmente está cubierta de gravilla y sin habilitar como aparcamiento. El Servicio Vasco de Salud debe habilitarla y, mientras tanto, los trabajadores podrán utilizar el actual parking disuasorio de Illunbe, que recuperará su función cuando la primera parcela se haya habilitado como aparcamiento.
Más allá de los problemas de aparcamiento que se puedan generar, fuentes de Osakidetza valoran que, tal y como adelantó DV hace un mes, «las obras del edificio de protonterapia van a comenzar a mediados de octubre». El departamento vasco de Salud ha decidido seguir adelante con los plazos previstos para la construcción de esta unidad a pesar de que el parking disuasorio «va con retraso» y no estará finalizado para este mes. La idea inicial era que las obras de la protonterapia empezaran cuando ya estuviera operativo el aparcamiento provisional, pero como la última previsión es que no esté concluido hasta diciembre, se dará comienzo a las obras de ampliación, junto con la solución alternativa de pedir la cesión de los terrenos de Illunbe.
Primeros vallados
Fuentes de Osakidetza detallan que este lunes empezarán los trabajos sobre el parking en superficie más cercano a Onkologikoa, aunque por el momento se limitará al «tirado de cuerdas» y a un primer vallado de la zona donde comenzará la obra. Es decir, desde el lunes aún no se vallará toda la superficie que ocupará el futuro centro de protonterapia.
En la ampliación del Hospital Donostia con dos nuevos edificios, el de protonterapia es el más pequeño si se compara con el de consultas externas que se levantará en un terreno adyacente, también sobre el actual aparcamiento en superficie. La obra del edificio de protonterapia fue adjudicada el pasado junio por el Gobierno en funciones de Iñigo Urkullu, aunque será el nuevo Ejecutivo liderado por Imanol Pradales el que deberá afrontar las obras de ampliación del Hospital Donostia. El futuro edificio albergará una unidad puntera de protonterapia que ha donado la Fundación Amancio Ortega para mejorar el tratamiento de algunos tipos de cáncer. La previsión es que la obra se prolongue durante dos años.
La unidad de protonterapia estará ubicada en Donostia, pero dará servicio a Gipuzkoa, a todo Euskadi y a ciudadanos de comunidades limítrofes como Navarra, La Rioja, Cantabria y las provincias castellanas de Burgos y Soria. El Gobierno Vasco invertirá 60 millones de euros en el nuevo edificio, mientras que solo el aparato donado por la Fundación Amancio Ortega cuesta 28 millones.
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