La obra del 'tercer hilo' del TAV entre Astigarraga e Irun acabará a finales de 2024
Tras años de retrasos, el fin de los trabajos en el túnel de Gaintxurizketa permitirá recuperar frecuencias y evitar los transbordos en Cercanías que siguen vigentes
as obras del Tren de Alta Velocidad entre Astigarraga e Irun terminarán a finales de 2024, y con ello las afecciones al servicio de Cercanías, ... cuyos usuarios soportan desde hace años. Los trabajos actuales se centran en el túnel de Gaintxurizketa, donde hay que ampliar el gálibo para implantar, en paralelo a la línea convencional, un tercer carril para que los trenes del TAV compartan ese espacio con los actuales de ancho ibérico. Este túnel es el punto «más singular y complejo» del tramo guipuzcoano. Tras esta fase continuarán con las ampliaciones de los túneles de Capuchinos, en Errenteria, y Loiola, en Donostia.
En el túnel de Gaintxurizketa una máquina perforadora está picando las paredes para adecuar el gálibo a las dimensiones de los trenes de alta velocidad. «Con esto se ofrecerá un servicio de autopista ferroviaria que permita el acceso entre Atotxa y la frontera», explicó Juan Pablo Villanueva, director general de Adif Alta Velocidad a pie de obra. Tras los 200 metros que ya están terminados, los trenes entran por debajo de una estructura metálica, con forma de túnel, que les protege de la caída de cascotes. Por fuera, en el espacio que queda entre la cubierta de acero y los paredes del túnel, los operarios siguen desgastando la piedra. Se trata de la primera «máquina escudo» que se utiliza en el país y que compagina las obras con la continuidad del tránsito ferroviario en vía única.
La conclusión de las obras a finales de 2024 supondrá la vuelta a la normalidad de los servicios de Cercanías, que durante años han tenido que reducir sus frecuencias y sus usuarios realizar transbordos. Además, se abre la puerta a la línea entre Astigarraga y Baiona antes de acabar la 'Y vasca' en 2027. Este tramo, el único de la nueva plataforma del TAV en Gipuzkoa donde se está adaptando la vía convencional con un tercer raíl o 'hilo', sufre un gran retraso después de que en 2018 quebrara la empresa encargada de ejecutar el trabajo en Gaintxurizketa, obligando a una nueva adjudicación. Las obras se reanudaron hace un año.
«Avance enorme»
El delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, recordó que el túnel de Gaintxurizketa es un punto «singular y complejo». Y señaló que a pesar de los inconvenientes que supone al tráfico diario de Cercanías, llevar a cabo la obra sin cortar la circulación «es un avance enorme». Respecto a la reunión que tendrá el lehendakari Iñigo Urkullu con los presidentes de Cantabria, Asturias y Galicia para hablar de la conexión con Francia, Itxaso recordó que «es prioritario garantizar unas buenas conexiones entre las comunidades, y que es positivo que los presidentes cooperen en materia de transporte».
A pesar de ser una obra con muchos «quebraderos», Iñaki Arriola, consejero de Transportes, afirmó que se cumplirán los plazos de finalización. Gaintxurizketa es «una de las piezas claves para completar el puzzle de la 'Y vasca'». El consejero también mostró su «preocupación por que Francia no cumpla los objetivos del Corredor Atlántico».
Remodelación de estaciones y andenes en toda la línea
A la obra de Gaintxurizketa le seguirán varias actuaciones en la futura línea de alta velocidad. En la estación de Hernani se remodelarán las vías para la implantación de un nuevo carril de apartado de trenes de mercancías. También se contempla la rehabilitación de las subestaciones de tracción de Andoain y la construcción de dos nuevas subestaciones en Martutene y Tolosa. Además, se adecuarán los andenes de los apeaderos de Gros y Ategorrieta, en Donostia, y Ventas, en Irun. Con la finalización de estos tramos solo quedaría el nudo de Bergara, con un 60% construido y 800 millones de inversión.
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