Un nuevo rescate en helicóptero de excursionistas en el Flysch de Zumaia reabre el debate: ¿Negligencia o imprevisto?
El rescate este pasado miércoles de 7 personas en el acantilado guipuzcoano ha reavivado la conversación acerca de si estas actuaciones se deben a negligencias o imprevistos
El rescate en helicóptero de siete personas tras quedar atrapadas por la marea este pasado miércoles en el Flysch de Zumaia ha vuelto a reabrir el debate sobre las visitas a esta conocida playa guipuzcoana. Una situación de emergencia que en los últimos años se ha repetido con cierta frecuencia, tal y como pasó también el pasado 30 de marzo cuando 12 excursionistas tuvieron que ser salvados por un helicóptero de la Ertzaintza tras verse sorprendidos por la crecida de la marea en una zona rocosa de la que no eran capaces de salir.
En aquella ocasión, el rescate se prolongó durante más de cuatro horas con un total de 30 ciclos de grúa de helicóptero efectuados para evacuar a los atrapados (8 excursionistas de origen francés y otras 4 personas), que resultaron ilesas. Días después del incidente, el técnico de riesgos y emergencias del Gobierno vasco, Gaizka Etxabe, señalaba que un operativo de este tipo requiere de la movilización de bomberos, Ertzaintza, Osakidetza y técnicos de emergencias llegando a alcanzar los 10.000 euros tan solo en horas de vuelo de helicóptero (2.500 euros cada sesenta minutos).
Un precio, no solo económico, sino también de personal y recursos que es costeado por las administraciones autonómicas siempre que los implicados no sean responsables directos de los mismos y que alcanzan cada año en Euskadi alrededor de quinientos rescates de los que unos 200 implican el uso del helicóptero, la mayoría asociados a la práctica del senderismo o montañismo, y de los cuáles «apenas el 1%» son costeados por los evacuados.
Es por ello, que en el caso concreto del Flysch de Zumaia, numerosos usuarios en redes sociales y vecinos han solicitado soluciones para que estas recurrentes actuaciones disminuyan en número tras publicar el perfil de la Ertzaintza el último rescate efectuado este martes en el famoso paraje guipuzcoano.
«Rescate de 7 personas en el Flysch de Zumaia. Al parecer les ha sorprendido la marea y se han quedado atrapados sin poder salir. Al llegar donde ellos en helicóptero y tras comprobar que estaban en perfecto estado de salud, les hemos evacuado de la zona realizando 7 grúas de helicóptero y trasladado hasta una zona segura», publicaba en su cuenta de Facebook la Unidad de Vigilancia y Rescate de la Ertzaintza, junto a un vídeo que supera las veinte mil reproducciones y cuenta con más de cien comentarios.
Un amplio debate en el que algunos usuarios solicitan que sean las personas rescatadas quienes paguen el servicio de emergencia, ya que consideran que estos casos concretos se deben a neglicencias y no accidentes.
«Las mareas tienen un horario y no sorprenden a nadie subiendo por sorpresa. Es una negligencia ir a una zona como esa sin informarse. El aquí estoy por haber venido no sirve. Ponen en riesgo su vida y la de el equipo de salvamento», es uno de los comentarios con más apoyos.
No obstante, actualmente, según la Ley de Tasas del Gobierno Vasco, solo se abre expediente si concurren determinadas circunstancias como que haya avisos activos de alerta naranja o roja por meteorolgía adversa, si el rescate se lleva a cabo en zona señalizadas como peligrosas o de acceso restringido, si se ha simulado una emergencia sin causa justificada o si se está efectuando una actividad considerada de riesgo. Precisamente por estos requisitos, otros usuarios consideraban que lo que ocurre habitualmente en Zumaia se trata de imprevistos y no de negligencias.
«Si la subida de marea fue inesperada o la persona actuó con precaución pero aún así se vio atrapada, no sería negligencia. Si la subida de la marea es repentina e inesperada, como resultado de un evento natural impredecible, no sería negligencia. Si la persona actuó con cuidado razonable, como verificar los horarios de las mareas antes de ingresar a un área propensa a inundaciones, y aún así fue atrapada, no sería negligencia, En resumen, la negligencia en un rescate por marea depende de las circunstancias específicas y si la persona tomó precauciones razonables y actuó de manera responsable», consideraba por su parte otra persona.
Además, señalan que se trata de una actividad habitual no calificada de riesgo en una zona abierta al acceso. «Aunque el Flysch pueda ser peligroso, no se trata de una zona prohibida ni estaban realizado actividades de riesgo definidas legalmente como barranquismo o submarinismo profesional».
Por otra parte, otros muchos usuarios han coincidido en lo evitable de estos fenómenos y han centrado el foco en el sentido común, como también ha remarcado en algunas intervenciones el alcalde de Zumaia, Iñaki Ostolaza, quien ha explicado que existe cierta preocupación ante el uso indebido de las zonas naturales, que se acentúa por la popularidad creciente del Flysch y su promoción turística, especialmente en redes sociales y foros de senderismo.
No obstante, en lo que sí se muestran todos los usuarios de acuerdo es en el aplauso unánime a los servicios de rescate y su labor en la zona, de dfícil acceso y para la que es necesaria grandes habilidades de pilotaje así como conocimientos del medio.
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