«Misión cumplida» del 'Aita Mari' tras poner a salvo a 78 migrantes

El barco, que el lunes no pudo entrar en el puerto asignado por la complicada situación de la mar, comenzó a avanzar hacia Pozzallo bien entrada la madrugada, para cubrir las escasas 26 millas que restaban desde su posición hasta el puerto siciliano. En la mañana de ayer, tras un rápido desayuno en la cubierta de popa, las personas rescatadas colaboraron con la tripulación en las tareas de limpieza y orden del barco, antes de su entrada en Pozallo. A la llegada a puerto, los migrantes fueron ubicados en popa, donde esperaron pacientes.

Sobre las 11 de la mañana el antiguo atunero echaba amarras en el puerto italiano, donde la policía y los servicios médicos esperaban para hacer un triaje a los 78 migrantes antes de que bajaran a puerto. Una vez en tierra, los migrantes fueron identificados y se les trasladó en un autobús hasta el CIE que se encuentra a pocos metros del lugar de amarre.

«El desembarco ha sido realizado con normalidad por parte de las autoridades sanitarias. Y realmente han tenido un trato humanitario. El doctor ha estado bromeando con ellos, desdramatizando la situación», señaló Íñigo Mijangos, presidente de SMH a bordo del Aita Mari durante toda la misión. «La única pega han sido los días extras que han tenido que estar en el mar, por una decisión estrictamente política», apuntó Mijangos refiriéndose a la imposibilidad de poder desembarcar a los migrantes durante varios días a pesar del fuerte temporal y la tormenta que tuvieron que aguantar a pocas millas de Sicilia. Las condiciones de la noche del domingo al lunes fueron muy duras tanto para la tripulación como para las personas rescatadas, llegando a soportar olas de hasta 3 metros con frío y lluvia.

Durante esos días, desde el rescate, se ha producido un acercamiento entre los rescatados y la tripulación, y en todo momento los 78 migrantes, entre ellos seis mujeres (una embarazada) y trece menores, se han mostrado agradecidos con el 'Aita Mari'. «Se han dado cuenta de que si no les hubiéramos encontrado no estarían vivos», explica Gutiérrez.

Una vez con los migrantes a salvo, en los próximos días se procederá a realizar el reparto de estas 78 personas entre los países que han mostrado su predisposición a acogerlos. Así lo confirmó ayer el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, que reiteró que el Ejecutivo ha mostrado su predisposición a acoger a parte de esos inmigrantes. España mostró su predisposición de sumarse al acuerdo de reparto de migrantes rescatados en el Mediterráneo Central firmado en septiembre por Malta, Italia, Alemania y Luxemburgo, y el Gobierno Vasco se encuentra en contacto en todo momento con el Ejecutivo de Pedro Sánchez para acelerar ese proceso. El Gobierno español también acogerá a parte de los 62 migrantes rescatados por el 'Open Arms', que ayer mismo también desembarcó en el puerto italiano de Taranto.

«Entiendo que a partir de ahora los barcos de bandera española, cuando realicemos rescates, el compromiso de los países será quedarse con una parte de esa cuota», sostuvo Mijangos.

El 'Aita Mari', una vez pase la inspección ordinaria de las autoridades italianas, pondrá rumbo a Grecia. La tripulación completará su misión dejando la nave en el varadero de Atenas, para hacer una revisión, y dejarla preparada para la siguiente misión de rescate. Aunque la intención de la ONG era poder llevar el barco a Licata (Sicilia) y establecer allí su puerto base, la autoridad local le ha denegado un sitio alegando que el puerto se encontraba saturado.