Los minigarbigunes toman las calles

Los minigarbigunes son puntos limpios especiales diseñados para depositar «residuos en pequeñas cantidades, de origen doméstico y no para comercios». Los materiales que se pueden tirar en estos puntos son muy variados. En ellos se acumulan objetos como radiografías, cazuelas, cartuchos de impresora, CDs, baterías o incluso perchas. En muchos casos se trata de aparatos eléctricos y electrónicos pequeños pero también se pueden tirar cápsulas de café o botes de pintura. El abanico es bastante amplio.

Aunque su presencia puede haber pasado desapercibida en las calles, Gipuzkoa cuenta actualmente con 62 contenedores de este tipo. Urola Kosta fue pionera y el primer minigarbigune se instaló en 2013, concretamente en Getaria. En 2014 se colocó otro en Aia, un año más tarde en Zumaia y en 2021, en Orio. «Es una forma de acercar los garbigunes a los municipios, una opción para que nuestros habitantes reciclen elementos que no pueden tirar a otros contenedores. Además, visualmente son más atractivos que los contenedores habituales», observa Ion Arozena, presidente de la Mancomunidad de Urola Kosta.

Tras esta primera irrupción, poco a poco se han ido introduciendo en más municipios y, más de una década después, la Mancomunidad Sasieta ha realizado una apuesta fuerte por esta forma de recogida de residuos. En lo que va de año, se han instalado un total de 29 minigarbigunes distribuidos por todos los municipios a los que da servicio. Hay al menos un contenedor en cada uno de ellos. Lazkao, Legazpi, Ordizia, Urretxu y Zumarraga tienen dos, y Beasain es la localidad que más tiene, con tres minipuntos. La respuesta de los ciudadanos ha sido instantánea. «La valoración de los primeros meses es muy positiva. La gente los utiliza mucho y aprovecha para tirar los residuos que se generan en casa», indica Leire Artola, alcaldesa de Beasain y presidenta de la Mancomunidad Sasieta.

Los minigarbigunes ejercen una labor muy necesaria. «Tenemos tres garbigunes en toda la mancomunidad, en Beasain, Urretxu y Ordizia. Hay municipios más pequeños que quedan lejos de estos servicios. Por lo tanto, con al menos un minigarbigune en cada uno de ellos cubrimos toda la comarca», concluye Artola. «Por ejemplo, si sólo tienes una bombilla para tirar igual no vas hasta un garbigune, pero si tienes un minigarbigune en el propio municipio puedes reciclarlo sin necesidad de desplazarte».

Los minigarbigunes llegaron a Debagoiena en 2013, pero en un formato diferente. A diferencia de otras mancomunidades, en ésta se han habilitado contenedores móviles. Cada municipio de Debagoiena instala uno cada 15 días y está disponible durante un tiempo definido. Los horarios y los días de los minigarbigunes en cada localidad se pueden consultar en la página web de la Mancomunidad.

Un año después, en 2014, se instaló el primer y único minigarbigune de Urola Erdia, en Zestoa. Desde entonces, la implementación de estos minipuntos limpios se ha extendido al resto de mancomunidades exceptuando la de San Markos.

En 2019, la Mancomunidad de Debabarrena puso en marcha la instalación de una red de minigarbigunes en los ocho municipios de la comarca a los que da servicio. La finalidad, según detalló en ese momento el presidente de la entidad Arcadio Benítez, es «acercar la recogida selectiva de nuevas fracciones, lo que nos permitirá seguir avanzando en el reciclaje, facilitando la participación de la ciudadanía en este ámbito».

La Mancomunidad dispuso un total de 12 contenedores. De esta forma, los habitantes de todos los municipios de la comarca no deben trasladarse hasta los garbigunes de Ermua, Eibar, Elgoibar o Mutriku para reciclar residuos. A finales de 2022, la Mancomunidad de Txingudi se sumó a esta iniciativa distribuyendo diez minipuntos limpios, ocho en Irun y dos en Hondarribia.

El pasado mes de marzo fue la Mancomunidad de Tolosaldea la que inició la instalación de seis minigarbigunes en sus municipios.