1985 | La Biblioteca Municipal pudo ir a Pescadería
Hace cuarenta años, el Ayuntamiento convocó un concurso de ideas arquitectónicas al que se presentaron 18 propuestas, si bien el proyecto sería abandonado
Perdónennos, que ya sabemos que muchos donostiarras están hartos de la lentitud, y acaso falta de visión, con que se está realizando toda la transformación ... del mercado de la Bretxa. Y se sulfuran cada vez que pasan por allí y ven el estado de la plaza y el edificio de Pescadería aún cerrado.
No queremos irritarles más. Sólo recordar que hubo un momento, hace cuarenta años, en que el Ayuntamiento donostiarra se planteó ubicar allí la nueva sede de la Biblioteca Municipal. Vistas las limitaciones de sus instalaciones en los bajos de la Casa Consistorial, acaso la idea no estuviera tan mal.
Aunque el proyecto, obviamente, no llegaría a realizarse, la idea avanzó hasta el punto de convocar un concurso arquitectónico de ideas, al que se presentaron 18 propuestas. Los ganaron los arquitectos José Ramón Pastor y Antonio Armesto, a quienes les entrevistaron en la edición de DV del 24 de septiembre de 1985...
«En el edificio de la Pescadería encaja una biblioteca», resumían en el titular el planteamiento de Pastor y Armesto. Aseguraban en la entrevista que «la idea de convertir el edificio de la Pescadería en Biblioteca Pública Central nos pareció muy interesante y adecuada por las siguientes razones:en primer lugar, por las deficientes instalaciones de las bibliotecas municipal y de la Diputación en sus condiciones actuales. El siguiente motivo se refiere a la infrautilización que actualmente tiene el edificio de la Pescadería».
«Nos pareció también interesante la idea de la transformación por tratarse de uno de los mejores lugares que se podrían escoger para la función pública de biblioteca central tanto desde el punto de vista de su posición en la ciudad como de los caracteres arquitectónicos del edificio».
«Falta de vestíbulos»
Su proyecto ganador, premiado con 800.000 pesetas, fue seleccionado por el jurado debido a «la adecuación de la propuesta a la estructura actual del edificio y la representatividad y composición de la sala de lectura, aunque se nota la falta de vestíbulos y adecuación al carácter de un edificio de este tipo, así como accesos apropiados a la planta sótano».
La propuesta elegida contemplaba una biblioteca con 17.481 metros lineales de estanterías, 656 asientos y catorce cabinas de estudio individual.
Levantado en 1928 con diseño de Juan Rafael Alday, el edificio de la Pescadería donostiarra, con su característica escalinata, acogería durante décadas una sucursal de la Caja de Ahorros Municipal en su parte central que da a la plaza de la Bretxa.
Arriba, la paulatina disminución en el número de puestos de pescado haría que el Ayuntamiento se planteara la posibilidad de reconvertir el espacio en la amplia Biblioteca Municipal que siempre se ha necesitado. Pero aquella idea, como tantas otras, se perderían por el camino.
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