Medio centenar de residencias vascas abrirán inmunizadas el nuevo año

Pero una vez resuelto el problema logístico en la planta de Pfizer de Bélgica, que retrasó una jornada el abastecimiento a ocho países europeos, incluido España, el reparto e inoculación de las dosis continúa con el calendario previsto. El objetivo: inmunizar a residentes y sanitarios de «medio centenar» de residencias en Euskadi en este arranque de año. Empezaron ayer, seguirán hoy y continuarán el sábado, según el plan de Osakidetza, que no ha detallado cuáles son los centros que arrancarán el 2021 inmunizados.

En una nevera azul y transportadas por la adjunta de Enfermería de la OSI Tolosaldea Arantza Urruzola y dos compañeras, llegaron ayer hasta la residencia Uzturre de Tolosa 170 dosis de la vacuna de Pfizer/BioNtech, la única autorizada por el momento para su administración en la Unión Europea.

El centro tolosarra dio así el pistoletazo de salida a la inmunización masiva en Gizpukoa, tras recibir el martes el cargamento de 16.000 dosis, de cuyo reparto en el territorio se encarga la Distribuidora Farmacéutica de Gipuzkoa.

Las vacunas se conservan en la empresa Bexen de Hernani, y a primera hora de ayer se puso en marcha el dispositivo de distribución en furgonetas que llegaron a muchas OSI del territorio, desde donde se repartirán a las residencias. Son las enfermeras de los centros de salud las que trasladan el material necesario para realizar las vacunaciones. Fue el caso, entre otras, de Uzturre de Tolosa, San Lázaro de Elgoibar o la de Pasai San Pedro.

Tal y como está anunciado, en esta primera fase, que se prolongará hasta marzo, serán residentes en centros de mayores, trabajadores sociosanitarios y trabajadores sanitarios los que recibirán la vacuna. El Departamento vasco de Salud informó de que entre ayer y el sábado, «personal de Osakidetza acudirá a medio centenar de residencias de toda Euskadi para proseguir con la administración de la vacuna», y que el operativo continuará la próxima semana en el ámbito sociosanitario.

En el caso de Uzturre se aplicaron 170 inyecciones, 112 de ellas a los residentes. «El 100% de ellos ha dicho que sí», entre ellos, una mujer de 101 años «que está como una rosa», destacó Álvaro Martínez, gerente de la residencia, si bien admitió que alguno de los usuarios «ha meditado un poco más su decisión», aunque finalmente ha optado por vacunarse. «No se obliga a nadie», subrayó.

Además de los propios usuarios del centro, 58 trabajadores del más de un centenar con los que cuenta la residencia tolosarra, también figuraban en la lista para recibir esta primera dosis de la vacuna. Eran los empleados del turno de mañana. Según indicó Martínez, el 97% de la plantilla ha accedido a que se les inocule la inmunización.

Además, da la casualidad de que Uzturre ha sido una de las pocas residencias que ha conseguido esquivar la Covid durante la pandemia, ya que ninguno de sus residentes o trabajadores ha contraído el virus. «Es un placer que esta residencia haya sido elegida para iniciar esta vacunación y es destacable que hayamos tenido la suerte de no registrar ningún contagio durante la pandemia», añadió Martínez, quien destaca, no obstante, que «la vida en este centro ha sido bastante complicada, porque han sido muchos meses confinados, con visitas restringidas, y con residentes sin contacto físico con la familia».

A las 9 de la mañana de ayer, la residencia Uzturre arrancaba el proceso que en los próximos días ira realizándose en el resto de recursos vascos, y que, como detalló la enfermera Arantza Urruzola, «es similar a la aplicación de otras vacunas».

Urruzola destacó el dispositivo puesto en marcha por Osakidetza, de preparación de más de 100 enfermeras para esta labor, que se desarrollará en las residencias, donde ayer se contabilizaron cuatro nuevos contagios, cuatro fallecimientos por covid y 22 residentes se recuperaron de la enfermedad.

La llegada de la vacuna es, por tanto, una noticia esperanzadora para los residentes, que según contaba la sanitaria, «están encantados, ya que con la vacuna ven más cerca el día de poder abrazar de nuevo a sus familiares», una reflexión que también comparten los familiares de las personas ingresadas.

Entre tanto, Xabier Pierrugues, portavoz de Gipuzkoako Senideak, subrayó que «hay personas que llevan desde marzo sin salir de la residencia y que han pegado un bajón importante». Por ese motivo, ve la llegada de la vacuna como «un momento importante para ellos, porque tienen la esperanza de poder salir a pasear o ir de compras. En definitiva, de recuperar la vida que tenían».