«Te matan a un hijo y encima te arruinan, es terrible»
Aún sin fecha para la celebración del juicio, pide que se haga «justicia» y que el proceso judicial sea «serio»
«No descansas. No podemos hacer el duelo». El rostro de Fátima Hacine-Bacha refleja el desconsuelo y el agotamiento después de atravesar un proceso ... judicial que ha resultado «horrible, muy complicado, muy duro, demasiado largo e injusto. Es mucho tiempo y parece como si fuera el primer día otra vez. Hay momentos que es como si hubiera sido reciente», afirma esta mujer, que sufre también por el resto de su familia. Duele «verle a mi hijo, al padre, que también lo están pasando mal. Hay unos daños que no se ven en el día a día, y que son continuos».
Santi Coca falleció el 28 de abril de 2019 y pasaron cuatro años y medio hasta que se celebró el primer juicio, el 17 de noviembre de 2023, una espera que parecía no tener fin. «Me parece terrible, porque al final no nos dejan tampoco hacer el duelo. Lo de los tiempos es otro crimen», critica, igualmente abatida por cómo se fueron sucediendo los acontecimientos, con la huida del principal inculpado de por medio.
Tras la celebración del primer juicio, por el que pedían 20 años de cárcel por un delito de asesinato, el jurado absolvió a tres de los seis acusados y condenó a uno por homicidio por imprudencia grave. Otro de los procesados quedó libre de cargos y un sexto, conocido como 'el argelino', permanecía huido de la Justicia. En febrero fue detenido en Francia, iniciándose un nuevo juicio nueve meses más tarde, que lo declaró culpable por homicidio imprudente grave y tres años y medio de prisión. El veredicto cayó como un jarro de agua fría sobre esta familia, que defiende que fue un «asesinato» y seguirá tocando puertas hasta conseguir «justicia» para Santi. El siguiente paso es abrir un expediente en Europa. «Pido que se haga una revisión de todo el proceso judicial de cinco años, aparte de las negligencias evidentes, mala praxis y corrupción. Que se investigue y se pongan nombres y apellidos», reclama. «Estaban todos ahí, hay vídeos, testigos, estaba mi hijo delante, y le mataron así. La realidad es esa. ¿Cómo pueden salir dos médicos forenses diciendo que ha sido muerte natural cuando es un chaval sano y cuando no han hecho ellos la autopsia, sino que el médico forense primero se ha muerto de una manera sorprendente y repentina? No nos podemos permitir que encima se favorezca a este grupo al que desde el primer momento empezaron a decir que no iban a estar ni un día en la cárcel y que se han estado riendo todos los días dentro del juicio y fuera del juicio. Tenemos una Justicia demasiado suave y a la vez poco sanadora», afirma Fátima, que se ha sentido «poco arropada» por la Justicia durante todo este proceso. «A mí desde luego me aliviaría que todas las personas que están dentro del proceso judicial sean conscientes de lo que están haciendo. Y por supuesto perdón y una indemnización por parte de esta banda criminal».
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