«Mantener limpio un terreno que no podía gestionar es muy positivo»
Juan Carlos Garitano. Arrasate, 75 años ·
Garitano heredó una parcela familiar que cedió a Basotik y valora «muy satisfactoriamente» la labor de la fundaciónEl baserri Ubago de Arrasate está rodeado de un terreno de unas diez hectáreas que, igual que el caserío, pertenecen a la familia de Juan ... Carlos Garitano. La gestión de esta parcela ha ido pasando de generación en generación hasta llegar a él y ahora, varias décadas después, ha decidido que no puede hacerse cargo de su cuidado. «Siempre hemos tenido este terreno, con ganado y demás actividades. Ha sido nuestra vida, pero varios miembros de la familia nos hemos ido mudando a otros sitios y ahora no hay nadie que pueda gestionarlo». Juan Carlos vive ahora en Arrasate y ha decidido recurrir a los servicios de Basotik para «mantener el terreno limpio».
El último familiar que se encargó de la parcela fue su tío mayor, pero «lo dejó en la pandemia porque ya estaba muy mayor para todo lo que requiere un terreno así», asegura. «Entonces, hace un tiempo descubrimos las primeras informaciones de Basotik y nos interesamos por la iniciativa». El primer contacto fue una llamada que dio pie a una reunión con representantes de la fundación. Más tarde, participaron en dos charlas organizadas por el proyecto y después, viendo que el interés de la familia crecía, Basotik les presentó un plan.
«Nos reunimos con todos los miembros de la familia para aceptarlo. A todos nos pareció una muy buena oportunidad y decidimos aceptar sus servicios», recuerda Juan Carlos. Como todos los contratos que ofrece la fundación, mantiene la propiedad familiar sobre el terreno y únicamente se cede para «labores de limpieza y otras gestiones». En este sentido, el arrasatearra apunta que «es una oportunidad muy interesante porque es un terreno bonito y nos conviene tenerlo limpio».
Las primeras labores practicadas por Basotik consisten en una limpieza general de pistas y monte, «que es lo que más necesita». La intervención de la fundación ha supuesto «un alivio» para su propietario. «Era una gran responsabilidad para mí. Nos producía mucho nerviosismo porque queríamos que se lo quedara alguien de la familia, pero no lo hemos conseguido», recalca. «Mi duda siempre ha sido cómo gestionarlo y esta ha sido una alternativa idónea». Antes de sumarse a la iniciativa de Basotik, ingresaron en la Asociación de Propietarios Forestales de Gipuzkoa, que también «ha sido de gran ayuda».
Antes de asumir la gestión de la parcela, el equipo de Basotik realizó una valoración de la misma para identificar las necesidades. «Es un terreno muy bueno. Tenemos pinos de hasta 42 años que requieren de mucho cuidado. El más joven tiene 27, así que se puede decir que el cuidado que se ha llevado a cabo hasta ahora ha sido el adecuado». En los últimos años, esta gestión ha corrido a cargo de su tío, pero también han colaborado más personas. «Mi tío lo llevaba muy bien, lo tenía todo muy cuidado. Mi cuñado, por ejemplo, tenía la caseta de los perros de caza dentro del terreno y echaba una mano. Limpiaba muy bien, pero no podía hacerlo todo», admite Juan Carlos.
Labor de investigación
Más allá de la actividad en el marco de la iniciativa de Basotik, Juan Carlos y sus familiares planean ceder una parte del terreno para destinarlo a fines científicos. «Estamos pensando en entregar un sector de la parcela a Neiker para que realicen investigaciones en nuestro bosque. Es un entorno muy rico y creemos que se podría aprovechar para fines mayores». De hecho, ya han hecho el ofrecimiento al Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario para que puedan llevar a cabo sus actividades dentro del terreno.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.