Sistemas de control anulados, cinta adhesiva, sin cinturones... el resultado del control a Avanza
La Diputación detecta un centenar de desperfectos y fallos en los buses inspeccionados y prepara un peritaje independiente para verificar el estado real de los vehículos
El control sorpresa que la Diputación de Gipuzkoa llevó a cabo el miércoles en San Sebastián sobre los autobuses de Lurraldebus gestionados por Avanza (líneas ... a Alto Deba, Bilbao, aeropuerto de Loiu y Vitoria) se saldó con cerca de un centenar de fallos y desperfectos detectados en 20 vehículos revisados. Algunos de ellos fundamentales para la seguridad de conductores y pasajeros, como la ausencia o inutilidad de algunos cinturones de seguridad en seis de los autobuses, o la supresión en todos los autocares del sistema de control de presión de las ruedas y su autoinflado.
Así lo aseguraron ayer a este periódico fuentes del departamento de Movilidad que dirige Rafaela Romero (PSE) que, a la vista del resultado de esta inspección, de las reiteradas quejas de conductores y usuarios, y de los argumentos esgrimidos por la compañía, prepara un «peritaje independiente» que permita conocer de manera certera el estado real de los vehículos, añadiendo a los elementos inspeccionados el miércoles, otros como la mecánica o los sistemas de climatización.
Mientras se cocina ese peritaje intensivo que permita a Movilidad conocer el estado de la flota y el recorrido de los expedientes que ya tiene abiertos a Avanza, el departamento realizará más controles como el del miércoles. «Hemos revisado 20 buses y vamos a revisar los 70 de esta concesión», anunciaron las fuentes.
Entre las situaciones encontradas en la inspección sorpresa desarrollada en la estación de Donostia sobresalen 'apaños' como que los retrovisores de varios autobuses estaban sujetos en su parte de abajo con cinta adhesiva, tapas de los depósitos de gasóleo desencajadas y sujetas mediante tornillos, o abundantes defectos de chapa, con abolladuras y roces en casi todos los autobuses.
También se descubrieron fallas relevantes en materia de accesibilidad. Así por ejemplo, se habían retirado de los vehículos las sillas de ruedas plegables que han de llevar en el maletero para ayudar a subir al autocar a personas con problemas de movilidad pero que no necesitan sillas, sino muletas, andadores... En la misma línea, en cuatro autobuses el acceso con silla estaba imposibilitado.
Respecto a la seguridad de la conducción, en varios retrovisores no funcionaba el sistema de giro, en tres no funcionaba el parasol del conductor, y dos parabrisas estaban rajados.
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