A juicio un homeópata con consulta en Donostia acusado de colaborar con un médico inhabilitado en Francia
Pascal Trotta recetó a cien pacientes galos con esclerosis un tratamiento «natural» ideado por el principal encausado, Michel Geffard, al que la Fiscalía gala acusa de ejercer la medicina de forma ilegal
Un tratamiento supuestamente «revolucionario» basado en principios «naturales» y bautizado como endoterapia, y su creador, el médico de Burdeos Michel Geffard, se encuentran bajo el ... foco por el juicio que arranca la próxima semana en París, y en el que también está acusado un doctor francés con consulta en Donostia, por su presunta colaboración con Geffard. Este último está inhabilitado en Francia para el ejercicio de la medicina y sus laboratorios fueron clausurados por las autoridades sanitarias galas tras una denuncia que desencadenó el caso.
El médico acusado de «complicidad» es Pascal Trotta, natural de Baiona, y que pasa consulta en el paseo de los Fueros en Donostia. Es un médico homeópata -que antes ejerció como médico radiólogo-, y que también comercializa «productos naturales para la prevención y tratamiento de numerosas patologías», como indica en su página web.
El caso se remonta a 2019. El principal acusado es el médico bordelés Michel Geffard, a quien la Fiscalía de París acusa de ejercer la medicina de forma «ilegal» y de tráfico «ilegal» de productos, que él administraba supuestamente para «curar» a enfermos crónicos, la mayoría pacientes con esclerosis múltiple, al margen de los tratamientos homologados por las autoridades sanitarias. Un tratamiento milagroso, según sus defensores, o una práctica «ilegal», según la Fiscalía francesa.
Geffard analizaba la sangre de pacientes aquejados de esclerosis múltiple y concluyó que «las infecciones intestinales están en el origen de las enfermedades neurodegenerativas como la esclerosis múltiple». Basado en esa teoría, desarrolló un «tratamiento innovador y revolucionario», ajeno a la medicina convencional, «capaz de actuar sobre este problema de contaminación de la sangre por bacterias intestinales. Y así es como entró en juego la solución PolyL-Lysine», describe en su página web, el propio doctor Trotta, discípulo de Geffard y defensor de sus teorías.
Según las investigaciones que cita el doctor Geffard, de 78 años, «la infección crónica de la sangre por bacterias intestinales es responsable de una cascada de inflamaciones, oxidaciones y reacciones autoinmunes que dañan la vaina de mielina y explican los síntomas de la esclerosis múltiple». El tratamiento en cuestión, a base de comprimidos, lo elaboraba un laboratorio italiano.
Tras una denuncia de un particular -una trabajadora del laboratorio-, el médico francés fue inhabilitado por l'Ordre des Médecins -equivalente al Colegio de Médicos- al concluir que no contaba con las autorizaciones sanitarias para el ejercicio de su profesión y para la realización en sus laboratorios de análisis de sangre, entre otras prácticas. Y tras la investigación policial, las autoridades galas clausuraron sus laboratorios en Burdeos en 2019.
«100 euros al mes» de coste
El caso ha tenido ramificaciones y atañe también al doctor Trotta, no como principal encausado, sino que está acusado de «cómplice» del médico inhabilitado, según indica a este periódico el abogado de Trotta, Jean François Paulsen, con despacho en Anglet y que representa únicamente al doctor Trotta. El juicio arrancará el próximo día 17 en la capital francesa y se prolongará hasta el 25, cuando quede a la espera de sentencia.
Las autoridades francesas clausuraron en 2019 los laboratorios que Geffard tenía en Burdeos
La Fiscalía especializada en Salud Pública de París -donde se centralizan los casos de toda Francia- acusa a Trotta de ser «cómplice» de Geffard, por no haberlo denunciado y por haber continuado con la práctica de los tratamientos a petición de Geffard, según la versión de la Fiscalía y que la defensa de Trotta negará en el juicio. En concreto, el médico de Burdeos aplicó ese supuesto tratamiento «revolucionario» a más de 2.000 pacientes. Estas personas, la mayoría afectadas por esclerosis, pagaban en torno a 100 euros al mes por los comprimidos que fabricaba un laboratorio italiano y que luego el doctor comercializaba -según las cifras aportadas por la defensa de Trotta-.
Según explica el propio médico bayonés en su página web, el tratamiento está basado en la mezcla de «antioxidantes, neurotransmisores, ácidos grasos y vitaminas», «moléculas naturales de nuestro cuerpo». En esa misma explicación, se añade que «estos ensayos de la endoterapia del doctor Geffard se vieron coronados con éxito. Han dado lugar a numerosas publicaciones internacionales y han demostrado que esta terapia innovadora puede detener e incluso invertir la progresión de la enfermedad, a diferencia de la mayoría de las moléculas químicas de los grandes laboratorios farmacéuticos».
La Fiscalía, en cambio, acusa a Geffard de «práctica ilegal de la medicina» y de tráfico ilegal de medicamentos.
Cuando la Policía desmanteló los laboratorios de Geffard en 2019 -cuando fue detenido junto a su mujer, aunque luego fueron liberados-, alrededor de 2.000 pacientes no pudieron continuar con ese tratamiento «revolucionario» y una mayoría acudió a consultas de otros médicos naturópatas, indica el abogado de Trotta. Un centenar eligió la consulta donostiarra de este médico de Baiona. Trotta, discípulo de Geffard, continuó recetando esos mismos principios naturales a estos pacientes. La defensa asegura que «no colaboró» con el principal acusado, sino que trató a estos pacientes como a cualquier otro que acude a su consulta, y que fue el paciente el que cursó la petición de continuar recibiendo el tratamiento, y no expresamente el médico de Burdeos inhabilitado, indica el abogado.
En este sentido, afirma que su cliente está «tranquilo», puesto que no tiene ninguna denuncia de ningún paciente -tampoco el médico Geffard-, ni tampoco tiene abierta ninguna causa en España. El Colegio de Médicos de Gipuzkoa también precisa que no existe ninguna denuncia a este respecto.
«Sin denuncias de pacientes»
La defensa de Trotta tratará de probar que los pacientes acudieron a la consulta para seguir su proceso, pero que no fue Geffard quien ordenó las recetas de ese tratamiento procedente de Italia. El abogado del médico con consulta en Donostia añade que este tratamiento solo fue indicado a este centenar de pacientes para que pudieran continuar el proceso iniciado, y no ha sido administrado a ningún otro cliente de la consulta.
El abogado de Trotta admite que el propio Geffard no contaba con el permiso sanitario para las investigaciones en las que realizaba análisis de sangre a los pacientes con esclerosis múltiple, pero lo achaca «al sistema administrativo y burocrático» de la sanidad gala y lamenta que «no existe libertad de prescripción». Subraya que «no existen denuncias de pacientes», al contrario, afirma que 200 de ellos han hecho llegar a los juzgados cartas de apoyo al médico Geffard. Varios de ellos están llamados a testificar en el juicio que arranca la próxima semana en París.
«El doctor Trotta está tranquilo», afirman desde la consulta
«El doctor Trotta está tranquilo» ante el juicio en el que deberá comparecer la próxima semana en París, según asegura la única persona que atiende el Instituto de Medicina Natural donde el médico de Baiona pasa consulta «dos veces a la semana» en el centro de Donostia. Con la agenda «completa» durante la mañana y la tarde, el galeno declinó ayer atender a este periódico y se remitió a su abogado. Pascal Trotta abrió su consulta en San Sebastián en 2013 y en 2017 inauguró su actual sede en el paseo de los Fueros. Es miembro del Colegio de Médicos de Gipuzkoa, donde confirman que «nunca» han recibido queja alguna sobre su actividad.
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