El juez tomará hoy declaración a dos testigos de la agresión al menor tras visionar el vídeo

Los detenidos, que ya han pasado dos noches en los calabozos de la comisaría de la Ertzaintza de San Sebastián, fueron conducidos a media tarde de ayer hasta el Palacio de Justicia de la capital, donde quedaron a disposición del titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Donostia, en funciones de guardia. Los arrestados llegaron cada uno a bordo de un vehículo patrulla. Las unidades accedieron a los sótanos de los juzgados del paseo de Duque de Mandas y seguidamente fueron conducidos hasta las celdas para detenidos, donde permanecieron hasta bien entrada la tarde cuando les fue comunicado que retornaban a las dependencias policiales.

Al tiempo que se procedía al traslado de los investigados, a las puertas del Juzgado de Guardia se fueron congregando familiares de los siete imputados, residentes todos ellos en localidades de la comarca del Bidasoa. Sus edades oscilan entre los 18 y 25 años y pertenecen a varias nacionalidades, entre ellas española, rumana, argelina y marroquí.

Minutos antes de las cinco de la tarde, hora en la que acusados y los letrados que les representan estaban citados para poder dar inicio a la toma de declaración, eran cerca de veinte los allegados reunidos. La representación era tan nutrida que el propio juez encargado del caso se dio la vuelta cuando de manera decidida se dirigía al juzgado. Al ver a tantos familiares, optó por acceder al interior a través de otra entrada.

Los allegados permanecieron hasta primeras horas de la noche en las dependencias judiciales, que abandonaron después de que se les comunicase que los detenidos eran devueltos a la comisaría sin haber prestado declaración.

Los siete acusados están representados por un total de cuatro abogados con los que pudieron entrevistarse en los calabozos del juzgado. Según ha podido saber este periódico, tres de los detenidos, de ascendencia rumana, negaron a su letrado Juan Ramón Zubillaga toda implicación en la agresión sufrida por el menor. Estos habrían reconocido que se encontraban en las inmediaciones, pero que en ningún momento golpearon al joven donostiarra. En este sentido, precisaron a su abogado que se limitaron a intentar separar a las personas enzarzadas en el altercado. Asimismo, habrían manifestado que los porteros de una discoteca próxima al lugar en el que se produjeron los hechos podrían confirmar la versión exculpatoria. La defensa confía en que la versión que ofrecen sus clientes pueda quedar corroborada en el transcurso de las declaraciones que prestarán mañana. Hoy, los abogados están convocados para asistir a las declaraciones de dos testigos. Previamente, podrán visionar el vídeo que recoge los incidentes registrados. La secuencia de la agresión quedó grabada por cámaras de seguridad pertenecientes al Ayuntamiento de San Sebastián. En la zona hay dos dispositivos, que cubren el tramo de acera existente entre uno de los laterales del edificio consistorial y el Real Club Náutico.

Según ha podido saber este periódico, el vídeo muestra la agresión que se produjo frente la puerta de Náutico, así como la caída del menor al suelo y los golpes que recibe cuando permanece tendido sobre la acera. Dicho vídeo está incorporado a las diligencias que agentes del equipo de investigación de la comisaría de San Sebastián han trasladado al juez. La Policía también solicitó las grabaciones de los sistemas de videovigilancia existentes en el exterior de la discoteca próxima, por si pudieran servir para el esclarecimiento de lo acontecido.

Los hechos que han desembocado en este procedimiento tuvieron lugar sobre las cinco de la madrugada del viernes, en la calle Ijentea, frente a la entrada del Real Club Náutico donostiarra. El menor se encontraba en el momento del suceso acompañado por dos amigos, entre ellos un hermano mayor que él, con los que anteriormente había estado en la discoteca cercana. La víctima se vio involucrada en un altercado después de que supuestamente uno o varios miembros del grupo de los agresores pretendiera arrebatarle unos cigarrillos. Se cree que la resistencia del menor a entregarles el tabaco dio lugar a un altercado posterior, en el transcurso del cual la víctima recibió diversos golpes que le hicieron caer al suelo. En los instantes posteriores, mientras el menor permanecía tendido en la acera, fue objeto de nuevas agresiones mediante patadas.

El chico fue atendido en el mismo escenario de los hechos por miembros de una ambulancia medicalizada. Los sanitarios se encontraron con un joven en situación de parada cardiorrespiratoria, por lo que iniciaron las maniobras de reanimación. Estas se prolongaron cerca de tres cuartos de hora hasta que, una vez estabilizado, fue trasladado al Hospital Donostia. Anoche, el menor continuaba ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos de dicho centro. El joven permanece en coma profundo, en estado muy grave.

Fuentes médicas consultadas reconocen que los casi cuarenta y cinco minutos que el chico permaneció en situación de parada cardiorrespiratoria podría haberle causado lesiones cerebrales difíciles de revertir.

La situación en la que el joven permanece ha causado gran conmoción. La noticia de la agresión se extendió rápidamente a través de las redes sociales, donde no dejan de producirse reacciones. El menor reside en la actualidad en una pequeña localidad de Cantabria, próxima a Santillana del Mar, donde su padre regenta un establecimiento de souvenirs. El joven agredido acostumbra a pasar temporadas en Donostia, donde viven su madre y su hermano, un año mayor que él.