Un ingeniero aeronáutico pilotará la expansión y digitalización de la Mugi

La Diputación de Gipuzkoa ya ha decidido la persona que relevará a Iñaki Prego al frente de la dirección de Movilidad después de que el artífice del crecimiento y consolidación del sistema Mugi decidiera dejar atrás su etapa en la gestión pública a finales de enero para volver al ámbito privado. El nuevo director será el donostiarra Ander Iturri Torrea, de 32 años.

También ingeniero de formación y profesión -en este caso aeronáutico mientras que Prego es de telecomunicaciones- Iturri ha aceptado el ofrecimiento que le ha hecho la titular del departamento, Rafaela Romero (PSE), para pilotar, entre otras materias, la expansión y digitalización de la Mugi, el servicio de la Diputación mejor valorado por los guipuzcoanos. Tras su plena operatividad en Álava desde marzo, la tarjeta de transporte de Gipuzkoa se enfrenta en los próximos meses al reto de seguir expandiéndose y poder ser utilizada como medio de pago en el Metro de Bilbao, las conexiones en autocar entre Gipuzkoa y Pamplona, y en la red de autobuses de Iparralde.

Al mismo tiempo, la tarjeta se prepara para dar el salto al móvil, de modo que se pueda pagar el trayecto directamente con el teléfono, y con la inclusión de nuevos servicios en la aplicación.

El nuevo director de Movilidad asumirá el cargo el día 22 aparcando una prometedora carrera en el mundo aeroespacial. En el momento de recibir la llamada de Romero, Iturri trabajaba en Toulouse (Francia) como responsable de orbitografía de CS Group, una firma gala encargada de desarrollar sistemas de comunicación, control y seguridad inteligentes para diferentes sectores y que, en su caso, trabajaba para Airbus.

Licenciado en 2012 por la Universidad Politécnica de Madrid y máster en Ciencia, Astronáutica e Ingeniería Espacial por la de Cranfield (Inglaterra), Iturri también ha trabajado en Deimos Imaging (Valladolid) como ingeniero de vuelo, Aernnova Aeroespace (Bilbao) y GMV (Madrid), además de participar en sendos proyectos universitarios en la Politécnica madrileña y en la Universidad de Glasgow (Escocia).

Precisamente la posibilidad de retornar a su lugar de origen tras más de una década fuera de Gipuzkoa, ha sido un elemento muy tenido en cuenta por este oriundo del barrio de Gros a la hora de cambiar de rumbo en su vida.

Pero no solo eso. Afiliado a las juventudes socialistas de Euskadi en 2013, desde el primer momento demostró gran implicación en el ámbito político y pasión por los asuntos públicos «para tratar de mejorar la vida de la gente». Europeísta convencido a la vez que vasquista, no tardó en involucrarse en las actividades de la organización juvenil progresista, donde tras el IX Congreso (2015) pasó a formar parte de la Comisión Ejecutiva Nacional de la mano de la anterior secretaria general, Azahara Domínguez. En dicha ejecutiva, a la que ha pertenecido hasta 2020, Iturri desempeñó principalmente la Secretaría de Política Institucional, a la que poco después se le sumaría la de Emancipación, Memoria y Comunicación, desde la que trabajó, entre otras cuestiones, la memoria sobre el pasado terrorista en Euskadi y los hechos acaecidos durante la Guerra Civil y la dictadura franquista. Formó parte de la lista del PSE para las municipales de San Sebastián en 2015 y 2019.

De talante negociador e integrador, llega al cargo en medio del conflicto abierto entre la Autoridad Territorial del Transporte (ATTG) -donde desempeñará un papel principal- y el Ayuntamiento de San Sebastián por las visiones discrepantes que tienen ambas instituciones sobre el modelo y hacia dónde debe evolucionar la Mugi. El último punto de fricción es, como es sabido, la decisión de la compañía de autobuses de Donostia, Dbus, de autoexcluirse de la gratuidad de los transbordos que entró en vigor el lunes pasado para todos los usuarios de la Mugi, aunque el cambio sea desde otro operador. Una decisión que no afectará a los viajeros después de que la ATTG haya asumido devolver ese dinero a los afectados, pero que anticipa nuevos enfrentamientos a la hora de decidir quién se hace cargo de esas cuantías.

Tratar de reconducir esa relación, avanzar en la extensión de la red de bidegorris, promocionar su uso y compatibilizarlo con el transporte público serán otros de los objetivos de este donostiarra trilingüe (castellano, euskera e inglés) que se defiende también en francés y alemán.