Hoteles de Gipuzkoa pide acelerar «exponencialmente» la vacunación

Después de superar un 2020 en el que el objetivo era la contención, el sector turístico tiene claro que la llave para desbloquear la «penosa» situación en la que se encuentran la tienen las vacunas, y el ritmo de inoculación de la población no está siendo todo lo ágil que debiera, teniendo en cuenta que Euskadi acaba de empezar a inmunizar a los mayores de 80 años y quedan tres meses para el inicio del verano.

Es por ello, que ante esta situación, Hoteles de Gipuzkoa insta a acelerar «exponencialmente» la vacunación, utilizando para ello «todos los medios personales y materiales que disponemos como sociedad». Si bien reconocen que las administraciones han adoptado algunas medidas para aliviar el impacto de la crisis, consideran que son «a todas luces insuficientes y no se corresponden con el peso que el turismo tiene en el conjunto de la economía», que en el caso de la guipuzcoana representa el 7% del PIB y el 14% en Donostia.

Otro de los inconvenientes que observan después de un año en el que los alojamientos prácticamente no han podido trabajar (140 establecimientos de Gipuzkoa continúan cerrados desde octubre) es el riesgo de que el territorio pierda el posicionamiento que había logrado como destino. «Corresponde intensificar exponencialmente la promoción para defender un verano que por el momento está en el terreno de la incógnita y que en gran medida depende de los ritmos de vacunación y la generación de confianza por parte del destino».

Así, la asociación considera que sería «imprescindible mantener, apoyar y difundir el calendario de eventos que puedan programarse bajo los parámetros de prevención de la Covid», así como definir de «forma valiente con su correspondiente adaptación normativa y su tramitación ágil, nuevos elementos de atracción de nuestro público objetivo para lo que los hoteles ponen a disposición toda su experiencia y conocimiento».

En 2020, los alojamientos asociados a Hoteles de Gipuzkoa registraron caídas de facturación del 80%, y este 2021 no está siendo muy diferente, porque en enero la caída de turistas representó el 72% respecto del año pasado, por lo que los índices de ocupación cayeron en mínimos « pesar de que una mayoría de establecimientos estaban cerrados y la oferta de plazas y habitaciones se ha reducido un 23% respecto al año anterior».

La facturación media por servicios de alojamientos, por su parte, también disminuyó en enero un 66,6%. En este sentido, la asociación subraya el peso que tienen los hoteles y el alojamiento del territorio en el « empleo estable y de calidad, la economía y en especial, en la capacidad de tracción de otras actividades, como la hostelería, comercio, proveedores locales, equipamientos, recursos turísticos, taxi, etc., así como la opción que supone de trasmitir nuestros valores a quienes nos visitan».

Con este escenario como telón de fondo, los establecimientos hoteleros se asoman de nuevo a un año que califican de «extremadamente complicado e incierto» y en el que «el desconocimiento sobre próximas restricciones impide en modo alguno hacer previsiones sobre la Semana Santa, lo que implica perder, un año más y como mínimo, 4 o 5 meses».