Los intentos de homicidio se disparan en Gipuzkoa hasta los 30 casos en 2021, la mitad en Donostia

Precisamente, la capital guipuzcoana fue escenario de uno de los tres asesinatos que se cometieron el pasado año en el territorio. El crimen se produjo el pasado 27 de junio de madrugada, en una caseta situada en una zona de huertas del barrio de Altza. La víctima era M. V., varón de 49 años. Todo apunta a que murió tras recibir una fuerte paliza. La Ertzaintza detuvo en el lugar de los hechos a un varón de 32 años como presunto autor del homicidio.

Meses antes, con el nuevo año recién estrenado, la sociedad guipuzcoana quedó conmocionada tras conocer el asesinato a puñaladas de la joven donostiarra Aintzane Pujana, cuyo cuerpo sin vida fue hallado el 4 de enero en Aizarnazabal. Una pareja joven fue detenida días después por estos hechos y se encuentra en prisión desde entonces. El tercer caso del que tiene constancia Interior tuvo lugar en Irun.

Esta radiografía criminal recoge también tentativas en peleas, agresiones o atropellos. En Euskadi se contabilizan un total de 62 intentos de homicidio el pasado año (once de ellos consumados), casi la mitad en Gipuzkoa. En total el Ministerio de Interior tiene registrados una treintena de casos de tentativa de homidicios en el territorio, una cifra que triplica los que hubo en 2020 (9), un año en el que los índices de criminalidad bajaron debido al confinamiento. Aunque cogiendo como referencia el año prepandemia, la estadística no varía demasiado ya que en 2019 hubo doce homicidios dolosos en grado de tentativa. Sin embargo, ese año casi la mitad de esos crímenes se consumaron (5). En 2020 fueron cuatro.

Poniendo el foco sobre los municipios, llama la atención el abrupto aumento de este tipo de delitos en San Sebastián. Los intentos de homicidio en la capital guipuzcoana se han disparado un 600% en el último año. En 2021 hubo 15 casos, uno de ellos, el asesinato en Altza de un varón, se consumó. El año anterior, un periodo marcado por la pandemia y los meses de confinamiento, se contabilizaron dos tentativas y un crimen consumado, el de un donostiarra de 47 años que murió en marzo tras recibir una treintena de cuchilladas en el barrio donostiarra de Gros. Precisamente, esta semana ha comenzado en la Audiencia Provincial de Gipuzkoa el juicio contra el presunto autor. En 2019 hubo dos intentos de homicidio y otros dos consumados en la capital guipuzcoana, unas cifras similares a años anteriores y que en ningún caso superan los dos dígitos. El balance de la serie histórica del último lustro recoge seis casos en 2017, dos en 2018, ninguno en 2016 y dos en 2015.

Donostia es la única de las localidades de Gipuzkoa de más de 20.000 habitantes que sufre un aumento tan significativo de estos delitos. En Irun, por ejemplo, el pasado año hubo dos intentos de homicidio y un crimen consumado, pero no hay constancia de casos similares ni en 2020 ni en 2019. Tampoco los hay en Eibar. En Errenteria sí constan dos sucesos de esta índole el pasado año, aunque no hubo ninguno el anterior. Arrasate sí fue testigo de dos tentativas de homicidio en 2020 aunque no hubo que lamentar ningún caso el pasado año.

El balance de criminalidad también refleja un alarmante aumento de los delitos contra la libertad sexual en Gipuzkoa. En 2021 hubo 34 casos de violación en el territorio, más del doble que año anterior (16), aunque un 20% menos que en el año prepandemia (43).

Los grandes núcleos de población concentraron la mitad de las agresiones sexuales cometidas el pasado año en el territorio. En Donostia se denunciaron seis violaciones. También constan en Irun (3), Eibar (2), Errenteria (1), Arrasate (2), Hernani (1) y Zarautz (2).