Colosal Circo Monumental
El «más difícil todavía» de la publicidad de «el mayor espectáculo del mundo»
Ahora hasta cuesta imaginar que los circos vivieran su época dorada. Había menos espectáculos y opciones de ocio para las familias y la chavalería vivía ... alborozada la llegada de la caravana de vehículos que instalaría una gran carpa (en el caso de San Sebastián, en el solar junto al Kursaal o en el Apéndice de Amara).
El circo significaba la ruptura de la rutina con la aparición de un mundo extraño, habitado por payasos ruidosos, acróbatas increíbles y animales, muchos animales salvajes, exóticos o normales pero capaces de hacer cosas inesperadas. «El mayor espectáculo del mundo» aparecía de vez en cuando, pero durante el verano se solapaba la llegada de un circo con la salida del anterior.
Nuestra colección de anuncios, siempre enfáticos, nos traslada hoy al mundo del «más difícil todavía». Empezamos con uno que pudo verse en DV en agosto de 1950, junto al de una función teatral…
Con la actual sensibilidad hacia los enanos (perdón, personas con acondroplasia) acaso no tendría tanto éxito el «circo ecuestre de los famosos liliputienses de Gnidley's». (Y una pregunta tonta: si no había localidades para las diez funciones del Circo Price, ¿para qué indicaban el horario de taquilla?).
También suena de otro tiempo la insistente apelación a las razas que encontramos en esta otra inserción del año 1955…
Luego lo mismo se reducían a cuatro tiparracos con kimonos y otros tantos con plumas de indios, pero disparaba la imaginación la mención a «razas chino-japonesas con sus desfiles milenarios» y «razas de las montañas rocosas con sus ejercicios del Fart(?)-West». También daba qué pensar de qué raza, humana o animal, sería exactamente «el milagro del circo ¡Sycky!».
Se habrán fijado que en los dos anuncios que llevamos vistos los circos solían rentabilizar sus animales permitiendo, fuera de las horas de función y a precios reducidos, la visita al pequeño zoo que formaban las jaulas con sus fieras.
Miren hacia arriba, que actúa la mejor trapecista de todos los tiempos…
La canaria Pinito del Oro, que se retiraría en 1970 tras varias caídas desde el trapecio, era la estrella del Gran Circo Español, «el circo señorial, mastodóntico y confortable» para el público, aunque sin caravanas para sus empleados. Si no leen bien la letra pequeña, les apuntamos el llamativo e inusual aviso que incluían al llegar a San Sebastián en agosto de 1960: «Precisamos hospedajes para 350 personas, y heno, avena, paja, leche, pan y carne fresca para nuestros animales». Toda una operación logística.
En 1962 apareció en tierras donostiarras algo así como la selección mundial circense…
No cabían más expresiones superlativas: «el colosal Circo Monumental». «El gran circo». «El fabuloso espectáculo de proporciones gigantes». «El gigantesco circo motorizado más famoso de Europa». «La organización más prodigiosa que jamás se vio en España». Uf.
Pero no tenían a los hermanos Tonetti…
Los espectáculos circenses no se escapaban a las modas y a veces hacían guiños a programas de su competencia, la creciente televisión. Recordamos uno que prometía en sus carteles la presencia del mismísimo 'Furia', el caballo negro de la teleserie, pero en el momento de la verdad presentaba a «el hijo de Furia». El mismísimo Circo Atlas jugaba con algo que no le pegaba nada, la referencia a la teleserie de ciencia-ficción terrorífica que echaban en el UHF, 'Dimensión desconocida' ('The Twilight Zone' / 'Ilunabar aldea').
La grandiosidad hay que demostrarla. En la Semana Grande de 1965 hubo un circo que se anunció en EL DIARIO VASCO a página completa…
Prometían cincuenta actuaciones a cargo de 300 artistas y 200 animales salvajes, entre ellos «feroces tigres de Indochina». El Berlin Zirkus apostaba a lo grande e instalaba una carpa «con una capacidad y visibilidad perfecta para 6.000 espectadores cómodamente sentados».
Ante la competencia de la televisión, la tradición circense hubo de reciclarse y buscar nuevas fórmulas. Por ejemplo, en 1976 Ángel Cristo combinó su Circo Ruso con un espectáculo de patinaje sobre hielo…
¿También ustedes se acordaban de esta imagen con las piernas de la patinadora?
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