El Gobierno Vasco aún estudia su aportación por los descuentos en el transporte público, a la espera de Sánchez
La presión del PNV no ha logrado torcer el brazo del Ejecutivo central, que sigue sin concretar si cubrirá parte de los descuentos. Hacienda ya hace cuentas para ver hasta dónde puede llegar
El Departamento foral de Movilidad que lidera la socialista Rafaela Romero ha conseguido apuntarse el tanto de que Gipuzkoa sea el primer territorio del Estado ... que garantiza la continuidad de los descuentos del 50% en el transporte público durante todo 2023, aunque aún quedan muchas incógnitas por resolver hasta determinar quién se hará cargo de la caída de la recaudación que esa medida supondrá en todos los operadores de transporte.
Con los descuentos actuales, las instituciones vascas fueron a rebufo de unas rebajas impulsadas desde el Gobierno central, pero en esta ocasión el PSE -que lidera el Departamento vasco de Transportes y los tres departamentos forales de Movilidad en los gobiernos de coalición con el PNV- ha tomado la iniciativa y ha reivindicado las competencias de las instituciones vascas para tomar decisiones sin esperar a lo que haga el Gobierno central. Gipuzkoa ha sido la punta de lanza en esa estrategia.
Pero esa iniciativa socialista ha levantado ampollas en el PNV, que en las últimas semanas ha presionado a Pedro Sánchez en Madrid para que el Gobierno central cubra al menos el 30% de los descuentos que afronta en la actualidad, pero hasta el momento no ha conseguido que el presidente dé su brazo a torcer. Y no está claro que lo vaya a hacer en las próximas semanas, por lo que el Gobierno Vasco ya ha empezado a echar cuentas para calcular hasta dónde podría llegar su aportación para cubrir parte del 50% de los descuentos en el transporte público. El Departamento de Transportes que lidera el socialista Iñaki Arriola ha defendido que las instituciones vascas mantengan el descuento independientemente de lo que decida el Ejecutivo central, pero ahora la pelota está en el tejado del Departamento de Hacienda, en manos del PNV.
En el esquema actual de descuentos -vigente hasta el 31 de diciembre-, el Gobierno Vasco decidió completar con un 10% adicional el 30% que cubría el Ejecutivo central para el sistema Mugi. De esta forma, el gabinete de Urkullu alivió la caída de recaudación que iban a sufrir operadores como Lurraldebus o Dbus. Si el Gobierno central se decidiese a mantener ese 30% a partir del 1 de enero, el Ejecutivo vasco no tendría inconveniente en seguir aportando su 10%. Pero si Sánchez sale de la ecuación, las instituciones vascas deberán encontrar una nueva fórmula para cubrir ese déficit.
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