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La luz se adueñó de la Gau beltza
Las calles de las localidades de Gipuzkoa se llenaron de personajes de terror que disfrutaron de la noche de las ánimas, en las que no faltaron las calabazas
Extraños seres se pasearon por las calles de numerosas localidades de todo el territorio. Era su noche, la noche más negra. Gau beltza o Animen ... gaua como era conocida hasta que se pudiera de moda Halloween. A pesar de hacerse popular la denominación anglosajona, Gau beltza ha ido recuperando terreno entre los más jóvenes que este lunes, disfrutando de una jornada festiva en sus centros escolares, aprovecharon para disfrazarse de los personajes más terroríficos, sin olvidar sus calabazas. Los últimos meses, muchos han dedicado su tiempo libre a vaciar estos frutos y colocarles una vela para iluminar jardines, ventanas u otros espacios. Imaginación al poder en la noche más oscura en la que la luz se apoderó de la oscuridad eterna.
Cuenta la historia que hasta el siglo XX, en zonas rurales de toda Euskal Herria se mantuvo la tradición de vaciar calabazas, patatas y remolachas para introducir velas. Las familias comían castañas y los niños y niñas salían a pedir la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre. Este año, fueron muchos los que quisieron participar en la antigua tradición vasca y salieron a la calle en la noche que para muchos es la más terrorífica del año.
Aunque ya nadie espera a que las mujeres que acuden al rezo del rosario salgan de la iglesia para asustarlas ocultando sus rostros con trapos viejos. Vestirse así no tenía otro objetivo que asustar a las beatas, haciéndolas creer que se trataban de unas ánimas errantes que regresaban a casa, y no era agrado de nadie encontrarselos en la calle.
Diferentes citas
Creencias, leyendas que quedaron atrás, pero han dado paso a otro tipo de celebraciones que como en el caso de Errenteria. Los alumnos, padres y madres de Orereta Ikastola, en colaboración con varios agentes del municipio, completaron ayer la Ruta de la Calabaza llena de sorpresas. Partiendo de la calle Santa Klara de la localidad galletera se desplazaron hasta la plaza Lehendakari Agirre tras recorrer durante una hora las calles del pueblo. Los más variopintos personajes de las películas de terror o extraños seres caracterizados de manera original asustaron a más de un viandante mientras avanzaban acompañados por el ritmo de la música, la dantza y los zancos. Para reponer fuerzas, los participantes en terrorífico desfile pudieron comer pasteles. Además, todo aquel que quiso poner fin a los peores presagios puedo depositarlos en la Olla de los Miedos en la que se dio fuego a cada uno de ellos. El toro de fuego puso después fin a la fiesta.
En Tolosa, el misterio se apoderará del parque Elosegi. Gal-tzaundi Euskara Taldea ha preparado en esta ocasión una especie de 'escape room' para adolescentes y adultos que debían solucionar el enigma del parque para poder salir del recinto. Dada la hora, la noche se les echó encima y algún que otro ser no esperado apareció por los rincones del extenso parque tolosarra.
En Oiartzun, los chavales de la localidad pudieron participar en el taller de manualidades programado por la ludoteca Abaraxka que también preparó una cena-merienda en la plaza Kontzejupe en la larga noche de las ánimas. Tras la merienda, todos los asistentes realizaron un recorrido de terror, mientras disfrazados con ropa vieja, los oiartzuarras disfrutaron de una divertida noche.
Mutriku también quiso celebrar su 'Gaba Beltza' en la que no faltó la tradicional quema del fantasma de Talaixa. Los mutrikuarras salieron en kalejira con el grupo 'Arima Dance' que preparó una animada coreografía. Además disfrutaron del festival 'Beheko Doinuak' con los grupos Illunabar, Bizkaiblues, Muzak y Oier Mendizabal.
En 2020 la pandemia del Covid obligó a suspender unas celebraciones cada vez más populares en torno a la Gau Beltza.
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