Una fuerte tormenta provoca balsas de agua y dificulta el tráfico en las carreteras

La tromba de agua que ha descargado sobre buena parte de Gipuzkoa puso fin al viento sur que se ha mantenido el fin de semana y que ha dejado temperaturas superiores a treinta grados en diferentes puntos del territorio. Las tormentas dejaron acumulaciones de agua de hasta diecisiete litros en menos de media hora y provocaron algunas balsas y dificultaron el tráfico por la red de carreteras.

El cambio del tiempo se produjo en el momento anunciado. A primera hora de la tarde, prácticamente se hizo de noche y las nubes descargaron con intensidad. Lo hicieron en forma de tormenta y acompañada de aparato eléctrico.

No duró mucho, poco más de veinte minutos, pero dejó acumulaciones de consideración. Precipitó más en el litoral que en el interior de Gipuzkoa. En el observatorio de Igeldo cayeron diecisiete litros, por trece en el aeropuerto de Hondarribia, mientras que en Zumaia se recogieron doce. También llovió de forma copiosa en la cabecera del Urola, donde se totalizaron 7,3 litros que se midieron en la estación automática que Aemet tiene en Zumarraga. También llovió en el Goierri, -cayeron 4 litros en Beasain- así como en la comarca del Bajo Deba, donde registraron 3,9 litros.

Las descargas de agua no generaron mayores complicaciones. En Zumaia se formaron algunas balsas en el casco urbano, donde los sumideros apenas podían engullir el agua acumulada. En Donostia, los bomberos de la capital efectuaron algunas intervenciones por idéntico motivo. La lluvia dificultó por momento el tráfico por la red varia del territorio, aunque no se contabilizaron accidentes de especial gravedad, según precisaron fuentes del departamento vasco de Seguridad. No obstante, un siniestro ocurrido en Lezo a las 16.50, tras chocar un turismo y camión, generó retenciones de varios kilómetros en la zona.

Aun cuando tras la tormenta se abrieron algunos claros, la inestabilidad se mantendrá en las próximas horas. De acuerdo al pronóstico efectuado por la agencia vasca Euskalmet, durante las primeras horas de este martes, el tiempo aún será algo revuelto, especialmente en el noreste, con bastante nubosidad y algunos chubascos ocasionales. A lo largo de la mañana, no obstante, irá mejorando, «primero en el interior, después también en la costa, y el día quedará soleado», señalan. A pesar de ello, las temperaturas serán frescas y las máximas se quedarán en torno a 18 grados. Al amanecer, incluso, hará frío en la mitad sur y podrían producirse algunas heladas.

El miércoles aparecerán nubes más compactas y a partir de la tarde podría llover en puntos de la parte occidental, aunque de manera débil y ocasional. Y para el jueves se prevé la entrada de otro frente que dejará de nuevo precipitaciones y dará lugar a un descenso de temperaturas.