La excavación del túnel de Gaintxurizketa acaba casi siete años después de su inicio

Felizmente, la moderna tuneladora prevista desde un principio, allá por septiembre de 2017, permitía emprender la perforación del más de medio kilómetro de túnel sin tener que detener el tráfico ferroviario –vital para la conexión transfronteriza entre el Puerto de Pasaia y Europa–, por lo que los trenes han podido seguir circulando durante este tiempo, aunque solo por una de las dos vías, la que dejaba libre la máquina TES (Tunneling Enlargement System). Esto, eso sí, obligó a restringir algunos horarios tanto de Cercanías como de Euskotren, y también obligó a que algunos trenes de largo recorrido tuvieran su parada final en Donostia y no en Irun, hasta donde existía la alternativa del autobús por carretera.

Este inconveniente se mantendrá aún varios meses, dado que la previsión es restituir la doble vía entre Lezo e Irun para finales de año, según informó este miércoles a este periódico Adif. Hasta finales de abril no se culminará el desmontaje y retirada de la vía de la tuneladora, y mientras tanto se llevarán a cabo diferentes actuaciones en el interior del túnel, como la impermeabilización, drenaje y revestimiento de hormigón. Mientras prosiguen estos trabajos, la circulación ferroviaria será protegida por un sistema de andamiaje.

Una vez que la tuneladora sea desmontada en Gaintxurizketa, será trasladada y adaptada a las circunstancias geotécnicas propias del túnel de Loiola, donde está previsto iniciar el cale en el último trimestre de este año. Según Adif, para posibilitar el emboquille de entrada de la galería, será necesario «demoler» la actual pasarela de acceso a la hípica por encima de las vías, debido a que «no cuenta con el gálibo suficiente para que la máquina TES pueda acceder al interior del túnel».

Por lo tanto, deberá habilitarse otra carretera de entrada a esta zona de propiedad militar –donde el Ministerio de Defensa levantará un nuevo edificio para usos militares tras la venta de los terrenos de los cuarteles al Ayuntamiento de Donostia–, desde la que también se conecta a terrenos de Aguas Añarbe y al barrio de Zorroaga. En este sentido, según ha podido saber este periódico de fuentes oficiales, la Diputación de Gipuzkoa fue convocada este miércoles a una reunión que tendrá lugar dentro de dos semanas.

Además de este tercer carril o tercer hilo hasta la muga –que va por una vía paralela a la actual–, Adif mantiene en construcción otros dos tramos de la 'Y' vasca dentro de Gipuzkoa: el conocido como nudo de Bergara –los tramos Bergara-Elorrio, Bergara-Arrasate y Mondragón-Bergara– y la entrada de Astigarraga a Donostia. Los tres estarían finalizados en poco más de un año, en el primer semestre de 2025, según confirmó recientemente el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible y exalcalde de Irun, José Antonio Santano.

De los tres tramos guipuzcoanos pendientes, el que más retraso lleva es el entramado de Bergara, donde ya está finalizado la parte Arrasate-Atxondo y también está bastante avanzado el eje este (Arrasate-Bergara), y algo menos los otros dos (Bergara-Elorrio y Bergara-Arrasate).

Una vez finalizada toda la estructura, quedaría después montar toda la superestructura propia para la circulación ferroviaria (vías, catenaria, sistemas de seguridad, señalética...), una fase que podría prolongarse aún hasta 2027, de manera que el Tren de Alta Velocidad (TAV) pueda empezar a operar en 2028, justo 20 años después de que las máquinas comenzaran a trabajar en el Gipuzkoa, cuando en abril de 2008 entraron en funcionamiento en Ordizia. Desde entonces, en todo el territorio se han debido construir 34 túneles y 31 viaductos con el fin de salvar las complejidades orográficas del territorio.

Al margen de los túneles, también faltan por construir las estaciones. La de Ezkio-Itsaso se encuentra ya concluida a falta de rematarla más adelante, y las de Donostia e Irun lo estarán a lo largo de 2025. Más tiempo se necesitará para finiquitar las de Bilbao y Vitoria, debido a que –al contrario de las guipuzcoanas– ambas serán subterráneas y, por lo tanto, requieren de proyectos de ejecución más complejos. Al menos, sin el sobresalto que mantuvo sin avanzar durante cuatro años al túnel de Gaintxurizketa ahora ya calado.