«Euskadi demuestra una y otra vez que continúa siendo solidaria»
Sareen Sarea apela a «un modelo de financiación de país con criterios homogéneos» para hacer frente a los retos de futuro del sector
El tercer sector social vasco goza de una salud inmejorable, con un crecimiento ininterrumpido desde el punto de vista económico, pero también humano, con el ... número de personas voluntarias y remuneradas en constante crecimiento. «Euskadi demuestra una y otra vez que continúa siendo solidaria», resume Mikel Barturen, coordinador de Sareen Sarea, la asociación que agrupa a las redes del tercer sector social en Euskadi. Para ejemplo, subraya la situación vivida durante la crisis sanitaria del coronavirus. «Cuando se confinó a la gente, un montón de realidades explotaron de alguna manera y ahí el tercer sector tuvo que hacer un trabajo de coordinación para colaborar y cooperar con las instituciones públicas para ver qué soluciones se daban en ese momento».
Barturen destaca, entre otras cosas, el incremento de las personas que se han sumado al voluntariado en los últimos años, también entre las personas jóvenes. «No solo crece, sino que crece también en la juventud», destaca.Lo que ocurre, matiza, es que lo hace de manera diferente a años atrás. «No es que los jóvenes no se comprometan, es que hay otras formas de compromiso. Ahora hay mucha más movilidad, las cosas son más efímeras, nada es para siempre y también eso se ve en el voluntariado. Antes nos comprometíamos con una causa y era para toda la vida», explica.
El sector maneja un volumen económico de 2.045 millones de euros, equivalente al 2,4% del PIB vasco, una cifra que, a juicio del coordinador de Sareen Sarea, está «relacionada» con un crecimiento también en el número de personas remuneradas que emplean estas organizaciones. «El crecimiento económico está vinculado también al crecimiento profesional y al crecimiento de la inversión en servicios sociales. Hay un crecimiento también por parte de las administraciones públicas».
«El crecimiento económico está vinculado también al crecimiento profesional y de la inversión en servicios sociales»
Mikel Barturen
Coordinador Sareen Sarea
No obstante, desde la asociación que agrupa a las redes del tercer sector social en Euskadi apelan a continuar con la «colaboración y cooperación» entre las instituciones públicas y este sector para hacer frente a los retos de futuro, que son «muchos y variados». Aquí entran temas tan variados como la «diversidad y complejidad de perfiles de personas destinatarias» a las que tienen que atender o el envejecimiento de la población, los movimientos migratorios o la brecha digital, que «se suele asociar a las personas mayores» pero «no siempre».
Por todo ello, Barturen subraya que es preciso «seguir trabajando, desarrollando y profundizando el diálogo civil. Esta cooperación público-social tiene que incorporar un modelo de financiación de país con criterios homogéneos y compartidos entre los tres territorios».
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