Euskadi bonificará más la RGI a los perceptores con empleo que aumenten su jornada laboral
El Gobierno Vasco busca incentivar el trabajo de quienes reciben ayudas y también apoyará a las familias monoparentales con un complemento por el coste de crianza
Recibir la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) y cobrar por un trabajo es compatible en Euskadi. De hecho, 3.047 guipuzcoanos de los 14. ... 057 que perciben la RGI la tienen como complemento a su salario porque este no es suficiente para atender sus necesidades básicas. Sin embargo, el Gobierno Vasco no quiere que eso lleve a que el perceptor se acomode y no aspire a mejorar en el ámbito laboral. Por ello anunció ayer que modificará la normativa con el objetivo de incentivar el empleo entre las personas beneficiarias tanto de la RGI como de las Ayudas de Emergencia Social (AES) que ya trabajan.
El decreto aprobado entrará en vigor el 1 de enero de 2026 y afectará a las cuantías a recibir por los titulares de esta ayuda. La regulación, precisan desde el departamento de Economía, Trabajo y Empleo, «mantiene y amplía el apoyo a las personas trabajadoras con bajos ingresos», entre quienes prima «especialmente» a familias de mayor tamaño y a los hogares monoparentales.
Además, el decreto incorpora la perspectiva de género, incentivando la participación laboral de los segundos miembros de la pareja, que es mayoritariamente mujer, y apoyando a las familias monoparentales mediante un complemento específico por el coste de crianza.
Lo que recoge, en esencia, es una nueva fórmula para calcular las cuantías de estos estímulos y, por lo tanto, de la RGI. Lo hace en base a las circunstancias familiares, pero también tiene en cuenta otros factores como la intensidad en el empleo -el número de jornadas laborales- de esa unidad convivencial.
Así, cuando entre en vigor el decreto, una parte de los ingresos obtenidos por la actividad laboral dejará de computar en el cálculo que se utiliza para fijar el límite que da acceso a la Renta de Garantía de Ingresos. Las bonificaciones que se establecen parten de una general del 20%, que aumentará en caso de que se trate de familias con hijos o monoparentales. Crecerá también en función de las horas de empleo de los beneficiarios, para favorecer de esa manera que quienes trabajan a tiempo parcial incrementen su jornada.
La memoria del decreto calcula que la cuantía a percibir por más de 4.400 familias vascas formadas por tres o más personas se incrementará, como mínimo, 67 euros al mes. En el lado opuesto, en torno a 8.000 personas que viven solas o en pareja verán ligeramente mermados los estímulos con respecto al modelo actual, que no tiene en cuenta aspectos como la intensidad laboral.
Así, a partir del próximo año, por ejemplo, una familia de dos adultos con dos hijos que trabaje a jornada completa, en caso de cobrar 1.000 euros de salario accedería a una cuantía de 780 euros. Y en caso de cobrar 1.500, a una de 380. Con un solo hijo y los mismos salarios, las cuantías serían de 676 y 212, respectivamente, mostrando cómo el decreto apoya más a las unidades convivenciales con más miembros.
En el balance mensual que Lanbide hace de los perceptores de la RGI, a 31 de agosto hubo 25 beneficiarios menos que en julio, para descender a los 14.057. El 41,8% de ellos eran hombres y el 58,2%, mujeres. El descenso se dio en los jóvenes de entre 20 y 29 años, y el incremento en los mayores de 60 años.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión