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Hace cerca de un mes Ana –nombre ficticio– recibió la mejor noticia que podía esperar. Tras someterse a la técnica de diagnóstico genético preimplantacional ( ... DGP), estaba embarazada. Todavía no lo sabe casi nadie, por lo que prefiere preservar su anonimato y dar la sorpresa a su entorno de forma íntima. Tanto ella como su marido tienen «una alteración genética» y su hija mayor, de 3 años, la ha heredado. «No queríamos que el futuro bebé también la tuviera y en cuanto nos hablaron de este procedimiento no lo dudamos», asegura Ana, paciente de la doctora María Lure en el Hospital Donostia.
En su caso, estaba claro que con el gen que ellos tienen alterado podían hacer uso del diagnóstico genético preimplantacional, por lo que evitaron pasar por el comité nacional. «Era ético», asegura. Y deja claro que «tú no eliges si va a ser niño o niña, solo evitas que tenga esa enfermedad concreta que puede heredar de ti o de tu pareja».
Su hija ahora tiene 3 años y empezaron con los trámites para el DGP cuando tenía 1. «Es un poco lento», dice, «pero merece la pena. Hemos tardado dos años entre pruebas para conseguir el embarazo. No sabes si el tratamiento va a surtir efecto y estoy feliz de que, al menos de momento, haya salido bien y nuestro bebé no vaya a heredar la enfermedad, porque es una faena».
Una vez les dijeron que existía esta opción acudieron al Hospital Donostia. «Nos hicieron análisis de sangre y un montón de pruebas más y empezamos con el proceso a finales de agosto», recuerda. «Primero me estuve pinchando durante unos días para que me pudieran extraer los óvulos. Entré en quirófano, los analizaron, los juntaron con el espermatozoide... Y al final, en nuestro caso, solo uno de dieciséis salió a delante», explica Ana. «Solo uno no tenía la alteración genética ni ninguna problemática que pudieran identificar en el laboratorio». El 3 de noviembre fue a que le implantaran el embrión y tres semanas después, es una analítica de sangre vieron que estaba embarazada. «Ya hemos hecho la primera ecografía. Estamos felices».
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