Los bares de Irun: variedad y cantidad en la misma proporción

La hostelería irundarra es una muestra de la capacidad de la localidad bidasotarra para proyectar todo su potencial: variedad, calidad y un servicio excelso hacen del sector uno de los motores de la economía local. Gozan de una popularidad que trasciende de Irun propuestas parrilleras como las de Trinkete Borda o el imprescindible Ana Mari. Pero si hay un nombre que representa el buen momento de la cocina bidasotarra es el de Iñigo Lavado. Su restaurante Singular es uno de los más solicitados de la comarca y un atractivo para el público francés. Callejeando por suelo irundarra, uno se va topando con diferentes y ricas propuestas: la cocina tradicional del Zura, los pintxos (premiados) del Danako, los platos únicos del Sargía, las tostas en la terraza de La Canasta, los maridajes del Bar Manolo, la ración de calamares del Bar Real Unión, los platos combinados de Don Jabugo o las copas del Mari. Todo es posible en una hostelería con un servicio y atención envidiables.